La «atmósfera» profunda y evocadora de Cristina Narea
El pasado 11 de noviembre salió a la venta el nuevo disco de la chilena Cristina Narea, un recopilatorio que incluye doce canciones grabadas entre 2004 y 2015, que han sido elegidas por los seguidores de la artista en su web y en las redes sociales. Un trabajo evocador, profundo y onírico, que traspasa las barreras de las etiquetas y sin ningún pudor, permite a quien lo escuche sentirse atrapado por las palabras.
«Atmósfera» es un álbum que engloba canciones que muestran la evolución de la cantautora rock-folk a lo largo de una década. Temas incluidos en sus álbumes «Al otro lado» (2004), «Agua» (2010) y «Huesos de mar» (2014), que fueron editados a la vez que simultaneaba su carrera personal con colaboraciones con otros artistas, Joaquín Sabina, Nacha Pop, Miguel Ríos y Luis Eduardo Aute, principalmente.
A lo largo de su trayectoria ha sabido compaginar la música, la poesía y la expresión plástica a través de los collages. Hija de Myriam von Schrebler, cantante de boleros que entre los años 60 y 70 fuera popular en varios países de América Latina, Cristina se mueve cómodamente en el rico terreno del mestizaje. La artista afincada en Madrid rescata el folclore chileno bajo la canción de una autora con alma de roquera. Temas que forman parte del ahora pero también del pasado.
El primer single, «Acaso una mirada«, del mismo Aute, es una versión muy personal de Cristina interpretado únicamente a guitarra y voz. Se trata de un tema que confirma una vez más que la cantautora es una artista diferente, que consigue conquistar a un gran número de seguidores con su propuesta poética y musical. Esa en la que lo acústico, lo místico y lo cotidiano se funden de forma sorprendentemente fluida y armoniosa.