“Mis Américas”, el puro sonido americano de Kevin Johansen

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“Mis Américas”, el puro sonido americano de Kevin Johansen

Nacido en Alaska y crecido, musicalmente hablando, en California, a pesar de sus raíces estadounidenses y su comprensible bilingüismo a la hora de componer y cantar, Kevin Johansen es más que ninguna otra cosa un artista argentino que continua la fructífera tradición mestiza y «rockera» del siempre añorado rock nacional.

Además, Kevin está plenamente integrado en esa nueva hornada, que ya no lo es tanto, de artista latinos que parece empeñada en configurar un potente mercado panamericano para la música del subcontinente que incluya también a EEUU y emplazamientos europeos culturalmente conectado como España, Portugal o Francia.

«Mis Américas. Vol ½«, su nuevo álbum, es un disco de 13 canciones producido por Matías Cella (Jorge Drexler) y con la participación de Cachorro López, junto a su histórica banda The Nada. Hay todo un dream team de invitados de lujo, como Marcos Mundstock, Palito Ortega, Ricardo Mollo, Pity Álvarez, Miss Bolivia, Lito Vitale, sus hijas Miranda y Kim Johansen, el brasileño Arnaldo Antunes, los peruanos Kanaku y El Tigre y el chileno Macha Asenjo (Chico Trujillo).

Grabado entre Buenos Aires, Río de Janeiro, Nueva York y otras cuantas ciudades americanas, «Mis Américas. Vol. ½» ahonda en el sonido americano de cabo a rabo que caracteriza a Kevin Johansen + The Nada. Es una las claves que han hecho de Johansen uno de los cantautores más respetados de Argentina, aunque el personaje naciera en Alaska y despuntara en California; un artista que hace con éste su séptimo álbum en década y media de carrera.

Abre el disco «Es como el día«, un tema diáfano, cantado al unísono con Miranda Johansen y con otra Johansen, Kim, en los coros. En «Dios de la marea«, junto a Miss Bolivia, aparecen resonancias afro-peruanas. «Tiene algo» (Interesting Little Thing) está producido por Cachorro y Schonn, con ambos tocando bajo y teclados, y profundiza en el folk como columna vertebral del álbum. «Oh What A Waist» (¡Pero qué cintura!) es un homenaje a la Barranquilla colombiana, y retrata a un turista desprevenido en ton de son. Mientras, «5 In The Morning» se sumerge en el country más puro.

La «Bach-chata» (Habladurías), con la participación especial de Marcos Mundstock de Les Luthiers y la voz cantante de Palito Ortega, es un estudio sobre la pequeñez humana con el Preludio 1 de Bach de marco, en directo homenaje al querido Daniel Rabinovich. También hay un bolero retro en «El jardín del desdén«, con la participación de Aldo Asenjo, el Macha, de la histórica banda Chilena Chico Trujillo.

Continúa el álbum con «Folky«, título que no engaña, con Pity Álvarez poniendo su voz rockera. «Torçer a favor» es un anti Brasil, con Arnaldo Antunes de invitado, que habla de la tendencia a actuar a la contra en todos los niveles de la vida. «Life is killing me» es una balada en inglés, en la que participan varios miembros de la gran banda peruana Kanaku y El Tigre. Hay un fox-trot grabado en Nueva York: «Meanwhile» (Take A Look Inside Me). «Amor telepathic love» es un viaje onírico y bailable, producido por Cachorro López y Sebastián Schonn. Y «Zambaguala del viajero«, por último, es un cierre en homenaje a los viajes recorridos.

Eclecticismo, bilingüismo, sutileza de las composiciones… Y mucha música americana. Es la fórmula que siempre ha manejado con éxito Kevin Johansen para conquistar a un público invariablemente fiel. Por algo será.

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