Descubre los paisajes llenos de ensoñación de Parkes
Arraigados en locales de la escena underground de Barcelona y Buenos Aires, Parkes conceptualizan un proyecto con el objetivo de superar estereotipos culturales y demografías más allá de la escena local independiente. Su propuesta musical gira en torno a la expresividad del sintetizador. Un instrumento al que le sacan el máximo provecho para crear paisajes sonoros llenos de ensoñación, que marcan unas texturas diáfanas, sencillas y latentes que invitan a ahondar en ellas.
En su primer LP, «Generation Monochrome«, Parkes muestra una clara predilección por la narrativa conceptual. El álbum, grabado en Barcelona por Santos & Fluren, cuenta la relación imposible adulto-adolescente en una sociedad actual dominada por el vehemente poder del hombre, donde la sabiduría femenina de todo adolescente choca frontal e irremediablemente con la fosilización del yo verdadero en Occidente. El resultado es toda una declaración de principios: armonías punzantes y sonidos incidentales que merecen ser sacados del baúl y disfrutarlos a plenitud.
Y es que la propuesta sonora de Parkes apuesta por salir de lo convencional, tanto en composición como en la temática de sus letras. Con referencias al pop de los setenta y ochenta, ese glam rock que recuerda a veces a Bowie, U2 o Pink Floyd. Pero su música no es un compendio de influencias. Actualizan este power-pop y le dan un impulso a un estilo que nunca ha estado más al margen de las modas. El efecto final es de mucha brillantez y contundencia. Una contundencia que se va mostrando poco a poco, cogiendo cuerpo progresivamente hasta llegar a un nivel exquisito.
Su nuevo sencillo es «Quiero Creerte«, una versión del tema» I Want To Believe You» incluido en su primer LP. El corte conserva el aire minimalista, la belleza y la sensibilidad artística de la original. Una propuesta evocadora que transporta al oyente a un mundo onírico, lleno de cierta emoción palpable. Y no sólo los arreglos logran ese resultado, también la minuciosa instrumentación y la voz sombría logran sumergirnos en ese ambiente etéreo que la composición requiere.