Rayden no tiene pelos en la lengua, y declara a pleno pulmón sus ideales rompiendo muros a base de rimas mordaces, irónicas y furiosas. El gran poeta que se oculta bajo el seudónimo es David Martínez, y como en cada disco, tiene una forma completamente nueva de hacernos disfrutar de la música, logrando sorprenderte y maravillarte, solo con escuchar el principio de cada canción. El cantante ha alcanzado esta semana una posición poco habitual para un artista de su género, concretamente el primer número 1 en ventas de su carrera gracias a su cuarto disco, «Antónimo«. Su mejor puesto hasta la fecha era «En alma y hueso«, que en 2014 alcanzó el TOP 7 en la lista, mientras que «Mosaico» en 2012 fue undécimo.
Hace tiempo que este poeta atrevido decidió romper con las etiquetas, las ataduras, los prejuicios y los límites de un género que hace tiempo pedía riesgo e innovación. Además de innovador en su sonido, las letras de «Antónimo» lo hacen un disco consciente del tiempo en el que vive. La guerra es la protagonista de “Haciéndonos los muertos”, la crisis de los refugiados está muy presente en “Pólvora Mojada”, mientras que “Meteorito” arrasa con la corrupción política y “Malaria” hace un catálogo de los males que envuelven a un mundo post-Trump: El racismo, la xenofobia, el machismo o el recorte de libertades.
«Antónimo» por tanto, no sólo es un disco, es también una demostración de la valentía que supone romper con el discurso establecido. La magia de este álbum no sólo nace de la inquietud de Rayden, sino que además es posible gracias a su encuentro en el estudio con Ale Acosta. El productor canario, uno de los genios de la música española actual, se desmarca de sus trabajos con Fuel Fandango, Chambao o Mojo Project, y reviste los versos con rock, psicodelia, funk o R&B. El éxito de esta innovadora fusión de estilos no hace sino refrendar la vía ascendente de un artista que en su anterior gira agotó el aforo de la sala La Riviera durante dos noches.
Rayden lleva años forjándose una imagen propia dentro del hip-hop patrio, una que muchas veces no se corresponde con la idea predefinida que muchos tienen e incluso establecen del rap. A finales del año pasado nos metió un calambrazo con “No hago Rap”, una canción que pretendía servir como declaración de principios, y a la vez nos mostraba un corte directo y lleno de sinceridad que impresiona con una instrumentación repleta de guitarras tan salvajes como las rimas del madrileño.
No es una casualidad que las tres colaboraciones del disco sean de tres artistas femeninas cargadas de personalidad y talento. Junto a Leonor Watling (Marlango), el álbum gana en cadencia y sensualidad para hablar de amor en “Amalgama”. También está Carmen Boza, una de las voces más prometedoras de la música española de los últimos cinco años, que toca la guitarra e hipnotiza en “Pan, circo, ajo y agua”. Y por último, en compañía de Mäbu llegamos al acercamiento más bonito a la persona detrás del artista: “Pequeño torbellino”, que Rayden dedica a su primer hijo, que aún no había nacido cuando se encontraba componiendo el disco.
Además de su fulgurante debut en lista, cabe destacar la entrada al número 2 de otra banda poco ligada a las fórmulas más comerciales, Els Amics de Les Arts, gracias a su nuevo álbum, «Un Estrany Poder«, cantado en catalán. Este puesto iguala lo conseguido en 2014 con su anterior trabajo «Només d’entrar hi ha sempre el dinosaure«. En total es su tercer TOP 10. Otras novedades llegan firmadas por Sara Serena (que con su disco «Skyline» se planta en un meritorio cuarto lugar) y por el guitarrista flamenco Vicente Amigo («Memoria de los sentidos» alcanza el sexto lugar).
El resto de las principales plazas las ocupan la banda sonora de la película «La La Land» (número 3), «En la espiral» de Lori Meyers (quintos, tras ocupar la primera plaza la semana anterior) y «Rompiendo fronteras» del mexicano Alejandro Fernández (séptimo, tras haber sido también número 1 en España). Por detrás se encuentra «Quítate las gafas» de Melendi (octavo, con el disco que a estas alturas figura como el más vendido del año, con certificación de doble platino), «Munay» de Vanesa Martín (disco de platino, en noveno lugar) y, por último, «Canciones para robots estropeados» de Fangoria.