“Desde Lejos“, una balada al más puro estilo Georgina
Georgina es una auténtica diseñadora de sueños. Su mayor fortaleza radica en la sensibilidad. Ahí, en lo más profundo de su universo creativo conviven letras y armonías que conmueven y conectan con la gente. Canciones como “Rara“, ‘Supermujer“, “Menamore“, “Soñador” o “Con solo una mirada” forman parte del imaginario colectivo de una artista que pinta de ironía y energía todas sus canciones. Intensa, alegre, emocionante y estimulante, Georgina irradia inteligencia y sentido del humor por doquier, y es capaz de llenar cualquier día normal de canciones que se quedan para toda la vida.
A pesar de haber conocido el éxito en su Venezuela natal y recorrer gran parte de Latinoamérica con su música, en 2008 no duda en trasladar y fijar su residencia en España y forjar aquí una sólida carrera en solitario. Desde entonces ha publicado cuatro discos y recibido un sinfín de reconocimientos, llegando incluso a ser nominada a los Grammy Latinos. Gran parte de ese éxito se debe a su cercanía con el público. Una cercanía que contrasta con el título de su último single, que lleva por título “Desde Lejos“.
La distancia no siempre nos aleja. A veces nos ayuda a estar más cerca de la otra persona. Ese es el mensaje de una letra que apuesta por la lejanía. El principio de un mundo nuevo. Distanciarse de la persona que está a tu lado para empezar a mirarla de frente y desde un rincón más lejano. Un cambio de perspectiva para recordar lo vivido, echarse de menos y dejar la puerta abierta a una posible reconciliación. “Cuando el amor que crees infinito empieza a apagarse y mantenerlo vivo es una lucha abocada al fracaso. Es momento entonces de comenzar a mirarlo desde lejos“, explica Georgina.
“Desde Lejos” es una balada al más puro estilo de la artista venezolana. Un tema íntimo y personal con el que Georgina da continuidad a su último álbum “Bienvenido a mi habitación“. La historia de está reflejada a la perfección en el videoclip que protagoniza la propia cantante. En él, vemos a una Georgina nostálgica, invadida por los recuerdos de los momentos disfrutados en pareja, despidiéndose y autoconvenciéndose de que solo el tiempo podrá avivar de nuevo la llama del amor.