Lo emocionante de ser uno de los 4 gatos de Paula Serrano
Ser gato es fascinante. Puedes ver en la oscuridad, presentir el peligro incluso estando dormido y hacer que algo tan simple como una caja de cartón sea tu mejor compañero. Pero también te permite formar parte de un selecto grupo de amantes de la buena música, donde sólo tienen cabida las personas que aprecian las canciones profundas y hechas con sentimiento, como las de Paula Serrano.
Porque «Mis 4 Gatos» es la expresión que utiliza la cantautora para referirse a todos los que apoyan y siguen su música. No había por tanto mejor sala que la Moby Dick, con más de tres décadas de historia a sus espaldas, para albergar la presentación de su primer EP. Allí se congregaron muchos más de esos cuatro gatos dispuestos a dejarse emocionar por sus canciones. Y si algo hubo precisamente esa noche, fue emoción. Porque Paula tiene la capacidad de hacer que todas esas vivencias que hay detrás de sus letras acaben siendo un universo propio que todos hacemos nuestro.
El concierto tuvo otros protagonistas, Aya. La banda liderada por Adri Faus, el que fuera uno de los componentes de La Raíz, fue la encargada de abrir la noche. Era la primera vez que los veíamos en directo y su puesta en escena dejó muy buenas sensaciones. Aya supo meterse al público en el bolsillo gracias a un show repleto de energía, mucha actitud y una colección de canciones que son pura adrenalina.
Tras ellos llegó el esperado turno de Paula. Hay artistas ante los que es imposible no sentir una debilidad especial y la conquense es una de ellas. De su chistera no salieron canciones, sino dardos directos al corazón. Empezando por «Club de Princesas», con la que abrió el repertorio. Una canción que resume perfectamente ese pop honesto que hay dentro de su catálogo musical. Suave y dulce en la ejecución, pero lleno de una energía interna que hace de cada tema suyo sea una experiencia única.
El público madrileño tuvo además la oportunidad de escuchar en directo su nuevo single, «Calles de Colores», una canción que nosotros disfrutamos en exclusiva apenas unos días antes. Y es curioso como mientras ella reivindica su hogar, otros nos sentimos como en casa gracias a la cercanía que Paula desprende al cantar. Durante el concierto también hubo momentos para temas inéditos como «Jueces enmascarados», que va dedicada a los dichosos haters, o «Efecto placebo».
A «Jaque Mate» le precedió un texto poético que la propia Paula se encargó de leer. Algo que sirve para demostrar aún más el talento descomunal que tiene para escribir. Aunque quizás, una de las canciones inéditas más especiales fue «No me han invitado». La letra resume a la perfección el titular con el que abríamos nuestra entrevista con ella la semana pasada. Y es que, en un mundo tan conectado tecnológicamente resulta paradójico como todos nos sentimos solos en más de una ocasión.
Y así, una tras otra, fueron desfilando todas las canciones que dan forma a su primer EP. El concierto lo cerró la que para nosotros es la mejor, «Solo quiero flores». La verdad, no hay que mirar muy lejos para encontrarlas. Y es que, en una industria tan encorsetada como la musical, Paula es un auténtico brote verde. Su música destila frescura y sus letras una sensibilidad muy especial a la hora de componer. Hablaremos mucho de ella en el futuro, porque esto no ha hecho más que comenzar.