Shaila Durcal, «Me atrapan las historias con sonoridad misteriosa»
Shaila Dúrcal regresa para promocionar su último trabajo discográfico, un proyecto en el que ha puesto toda su alma, con letras inspiradas en historias muy personales, y con el que se ha reinventado como persona y también como artista. La intérprete afincada en México regresa para preparar una gira muy especial. Con la misma sonrisa del principio, alegría y una gran humildad, nos concede una entrevista donde desvela todas estas y muchas más sorpresas.
– ¿Cómo ha sido para ti esta nueva experiencia y este nuevo disco?
– Ya es el sexto álbum… dicen que todo lo bueno se hace esperar. Estoy muy contenta porque es un disco que he compuesto yo misma con mi marido. Él lo ha producido con nuestro primo Junior, en familia y con la comodidad de estar en casa, en pijama, componiendo desde por la mañana y con tranquilidad. Ya me hacía falta no ir corriendo de un lado a otro con toda la promoción. Quería poder parar un poco y demostrar realmente quien soy yo. Es un disco que reúne, en muchos aspectos, todas mis culturas. Como la española, con esas melodías medio flamenquitas y ese sabor. La parte americana porque fue mi primera lengua y después de estar toda la vida cantando en inglés tuve que aprender a hacerlo bien en español, porque es diferente vocalizar todo. También hay influencias europeas, con música electrónica. Y la regional mexicana. Tenemos hasta cuatro temas en inglés, uno de ellos para bailar. También de amor y desamor, de pasarlo bien… que hace falta a veces a pesar de cualquier tristeza.
– Lo mejor de todo es que tenemos un disco variado y nada aburrido…
– Sí, y musicalmente tiene un sonido fresco y muy yo que se va a disfrutar mucho. Se refleja en mi estudio, en mi casa… un trabajo más calmado en ese sentido.
– En esa atmósfera habrán surgido innumerables anécdotas.
– Anécdotas hay veinte mil, imagínate… Cuando empezamos con la canción «No me interesa» fue un día que me despertó mi marido. Aunque siempre suelo ser yo la que se levanta pronto ese día me había acostado tarde y me apetecía estar en la cama. Él estaba con la guitarra muy animado y me decía amor, amor, hay que hacer unas entrevistas. Yo le dije que no me interesaban, y así se quedó esa parte picarona y divertida… Luego lo llevamos dentro de la situación dura que dice la letra, pobrecitos los hombres que los mandamos muy lejos, jeje.
– Y fíjate que de una situación cotidiana se ha quedado una historia que ya podemos conocer todos.
– Exacto, y eso es lo más importante, poder compartir la canción y que sea un himno para cada uno. Que la cante todo el mundo, ya dependiendo de lo que estés viviendo. Luego ya habrá canciones de más estilos. Aunque esta es una contradicción, porque yo llevo siete años felizmente casada. Pero al tener tanta gente alrededor que me cuenta muchas historias y que no lo están pasando tan bien, poder por mi parte darle una connotación más divertida y quitarle un poco lo pesado. Musicalmente todo nos sabe más dulce.
– Ya van once años de carrera.
– Se pasa muy rápido la verdad. Te quedas con la nostalgia y esas ganas de que vean todo lo que has realizado. Este disco tiene el sabor de lo que hemos hecho en estos últimos once años. Yo solo sé que no sé nada, como decía el abuelo de mi marido. Me queda mucho por dar y esperar a ver que quieren de mi.
– Aún te queda toda la vida.
– Mucho, ojalá y Dios quiera que sí. Es un principio y así lo siento, como que aún apenas estoy empezando, haciendo cosas divertidas y aprendiendo mucho.
– Y de este nuevo disco, ¿cuáles me dirías que es tu tema más personal y el más enérgico?
– La más personal sería «Tu recuerdo«, que se la dediqué a mi madre. Podría haber escrito una biblia pero quise elegir un par de cosas que significan mucho para mi, como cuando ella se maquillaba y yo me veía reflejada en el espejo imitándola. Eso fue el inicio de todo lo que vi de este rollo artístico: sus maquillajes, los trastitos que ponía… es algo muy personal mío. Agarré una historia del principio, otra a la mitad y otra del final porque sino como te decía habría escrito una biblia. También el momento en que salíamos de su concierto en Nueva York en sábado e íbamos escuchando Hip Hop… me hacía ilusión compartir ese pedacito de nuestra vida con el público y la gente lo ha tomado muy bien.
– Pronto podremos disfrutar de tu música y de tu gira aquí en nuestro país.
– Sí, ya estamos preparando todo. Estamos organizando fechas y, seguramente será desde mitad del verano a otoño e invierno, pero aún se está ajustando. Nos estamos tirando a la piscina. Yo ya estaba harta de no venir. Me regañaban y tenían razón, porque es mi tierra y quería venir a compartir todo lo que he hecho fuera. En ese sentido soy un poco nómada del viento, el poder viajar es una suerte y me siento muy bendecida de poder conocer caras nuevas. Cada concierto es muy diferente y me encanta ver como se lo pasan, el que se lo lleven en su recuerdo eso para mí sea en China o en cualquier sitio me encanta.
– A lo largo de tantos años de carrera habrás dado conciertos en mil lugares y conocido muchísimos sitios pero, ¿tienes algún lugar pendiente?
– Sí, un montón. No he visto ni una cuarta parte. Siempre digo el «Madison Square Garden«, pero tengo mil sitios que me faltan y cada día descubro nuevos de los que no tenía conocimiento y en los que me encantaría estar. Sobre todo por Europa, tengo muchos fans rumanos y me encantaría ir allí y cantarles.
– ¿Y qué anécdotas más llamativas te han ocurrido con tus fans?
– Son geniales y lo máximo, tengo de todo. Sobre todo los tatuajes, fíjate como es el fanatismo que se pueden llegar a tatuar tu nombre. Conozco a un hombre que se tatuó una de las fotos de mi disco con el vestido regional mexicano. Ese vestido pasó a un museo por ser el vestido con más Swarovskis hechos a mano y yo tuve la oportunidad de ponérmelo y además que alguien se lo tatúe. También tengo a una fan en Barcelona que tiene a mi madre tatuada junto a mi nombre. Significa mucho para mi porque es un amor eterno, incondicional, sin esperar nada a cambio. Solamente que les cante. Imagínate, que más les puedo dar que cantar, darles buena música y estar siempre presente, porque aunque esté lejos siempre estaré ahí y las redes sociales nos lo permiten.
– ¿Qué tal llevas el tema de las redes sociales?
– Aún me estoy acostumbrando, porque es como un gran hermano constante y a veces no me da tiempo. A veces llevo tres días sin escribir nada y ya me dice mi marido que publique, es muy bueno porque te permite siempre estar ahí.
– ¿Qué canciones le ponen banda sonora a tu vida o se la han puesto?
– El otro día lo pensaba, porque tengo tanta música que me encanta… no te puedo decir canciones específicas porque cuando me gusta un disco me lo aprendo entero y del derecho al revés. Te diría desde Durán Durán o Mariah Carey que fueron muy importantes para mi crecimiento hasta Beyonce. La música negra me ha acompañado mucho y el hip hop también. Me encanta sobre todo para momentos estresantes, porque me saca todo lo malo y luego me pongo una balada para acabar de relajarme. Hay bandas sonoras que me encantan y es lo que más escucho últimamente, como por ejemplo la de «50 Sombras de Grey» que estamos todas como locas y que tiene una canción que se llama «When last night» que me encanta.
– ¿Y tienes algún estilo prohibido en el que no te ves?
– No sé, me da miedo decirlo… Sobre todo escucho música en inglés para desconectar, ya que siempre canto en español. Pero siempre he soñado con poder hacer ese cruce al mercado anglo… aún me falta mucho por hacer y lo quiero y lo voy a lograr.
– ¿Alguna película a la que te hubiese gustado ponerle banda sonora?
– Es difícil… Hay una que veo cuando estoy un poco más triste (aunque sea sádico el asunto) que nos encanta a todos y se llama “Quédate a mi lado”. Es de Julia Roberts y Susan Sarandon. También me encantan las policíacas y de acción. Me encanta el tema de la investigación, siempre decía que si no fuese artista hubiese querido ser policía o militar porque siempre soy muy defensora de todo. Todo tiene sus pros y contras y no queremos hacer daño a nadie, pero creo que ser artista es lo que más me canaliza.
– Oye mira, para un cambio de vida en el futuro…
– O para hacer una película mala malísima, jeje.
– ¿Cómo me describirías el concierto perfecto?
– Es el que te cuenta una historia. El que es como un río y te lleva y arrastra metiéndote en la historia. Que tenga producción y sentimiento. Pensando en el cine, sería como en Hollywood o Broadway… En México hago esas producciones. Llevo un ballet folclórico mexicano, con una introducción de hip hop, bailarines y piruetas que me encantan y fascinan. Es algo muy bonito porque me viste mucho el show. No solo está el artista sino también la historia que lleva una producción inolvidable. Pero ahora haremos algo más petit comité, más acústico e íntimo.
– ¿Y qué es lo que más te emociona en un tema tanto tuyo como de otro artista?
– Yo creo que el amor me fascina porque suena de una manera maravillosa en cualquier idioma. Es algo bonito que te llega con ese sentimiento. También me atrapan las historias con una sonoridad misteriosa.
– ¿Cómo sería el día perfecto de Shaila Dúrcal?
– Un día con mucho sol y playa me encanta, en una isla tirada por ahí. Siempre he tenido el sueño de tener una isla para mi sola que fuese mi propio país. Hasta me haría una bandera, jeje. Se harían mis reglas, pero cuidado con soñar porque todo se puede cumplir.
– Y ya para terminar, ¿qué proyectos y sueños tienes para este año?.
– Muchos, pero que salga esta gira y se lleven el mejor recuerdo. Que sea un verano y una navidad inolvidables y también pisar y visitar más sitios en los que no he estado aún.
Entrevista realizada por Esther Esteban
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