La emotiva carta de Manolo García a Amaia Montero
La actuación de Amaia Montero en la localidad cántabra de Renedo sigue dando mucho de qué hablar. Desde ese día las redes sociales han sido un auténtico hervidero. El dudoso estado en el que se encontraba la cantante durante el primer concierto de su nueva gira, causó una profunda indignación entre sus seguidores, algunos de los cuales vertieron críticas muy duras a la donostiarra a través de Facebook o Twitter: “Un recital de gallos y desafines”, “vergonzoso, lamentable, patético”, “bochornoso”, fueron algunos de los comentarios que el público que asistió al evento reflejó en Internet.
Pero no todo han sido críticas para la vocalista. También han sido muchos los mensajes de apoyo que ha recibido de parte de algunos de sus compañeros de profesión. El último de ellos llega de Manolo García. El que fuera líder de El Último de La Fila ha escrito una carta abierta en su web de apoyo a la artista. En ella, Manolo García pide relativizar esta clase de situaciones que le pueden pasar a cualquier cantante.
«Te conozco desde hace bastantes años, Amaia. Nos hemos encontrado en muchas fiestas de radio, entregas de premios… y siempre nos hemos saludado, siempre has tenido una palabra cariñosa para mí. Sabemos que la vida es una montaña rusa y hoy quiero enviarte un abrazo sincero, leal a esa amistad en la distancia pero profunda que siento por ti. Un abrazo cósmico.
Ahora que está tan de moda el Me Too, a mí me ha pasado de todo. He subido con alguna copa de más a un escenario, he patinado con un playback que no entraba en pleno directo de televisión, me he olvidado la letra de una canción bastantes veces, en multitud de ocasiones he salido a escena con ropas tan desacertadas como para morirse de risa y hasta me he colado en un agujero escenario abajo. ¿Qué sucede? ¿Que una pifia, un error, una metedura de pata pesan más que tantas y tantas noches de entrega, de buenos conciertos? Pues claro que no. Y como dice la Biblia, el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
Como tú, como todos los que a veces nos pueden criticar, soy humano. Pero sabes, precisamente por eso hay que perdonarse. Si te soy sincero, tampoco me he sentido mal porque sé que todos y cada uno de los que están frente a nosotros en cualquier evento, de vez en cuando también fallan. Es nuestra condición. Y poco más. Ayer hablé contigo y al colgar el teléfono pensé en los años que llevas en el oficio de la música y en la cantidad de veces que habrás subido a un escenario y habrás dado felicidad al público junto a tus compañeros músicos. Eso, tu entrega de tantas noches a tanta gente es tu salvoconducto para ser respetada, como debería serlo todo el mundo.
Un montón de besos y un ramo de flores, Amaia.«