Madbrian, el folk con sabor genuinamente americano
Madbrian se prepara para iniciar una pequeña gira de conciertos con sabor genuinamente americano que le servirán para entrar con buen pie en el verano y encarar los arreglos finales de su próximo disco, previsto para otoño. Si no has ardido todavía con su nuevo single, éste es tu momento. El músico palentino presenta “Burnt”, un adelanto del que será su nuevo trabajo y con el que quiere recuperar la raíz más country-folk de su sonido.
El fuego siempre ha sido considerado un elemento activo, poderoso, deslumbrante… Símbolo de cambio y renovación que deja huella por donde pasa. Una colección de adjetivos que, sin duda, se podrían aplicar a David Romo –su alter ego–, a su nueva etapa y, especialmente, a este nuevo single.
Tras debutar en 2013 con “Soul’s Window”, un disco ecléctico de música rock con trazas de pop británico, el cantautor vuelve a levantarse para editar un trabajo con tintes americanos que promete positividad y energía. Nacido en el seno de una familia humilde, mostró interés por la música a muy temprana edad. Con cuatro años empezó a pedir una guitarra cosa que no sucedería hasta 10 años después. Empezó a estudiar de forma autodidacta y un año después sus primeras composiciones tomaron forma usando una grabadora de casette y un piano de juguete.
Grabado en Chiclana de la Frontera bajo la producción de Marko Katier (La Quinta Estación, David Bisbal), Burnt nos devuelve a un artista renovado, más acústico y country pero sin dejar atrás los estribillos enérgicos. Destilando el folk más calmado, Madbrian bucea en lo mejor de la escena americana para darle un toque más íntimo con la simple presencia de su guitarra. Un himno de lucha que quiere recordarnos que no estamos en esta vida para darnos por vencidos.
Fan de John Mellencamp, Tom Petty o Johnny Cash, el músico quiere seguir contando sus propias historias pero con un mensaje más positivo: “Burnt es un tema que te dice que te levantes si te has caído; y, si ya estás en pie, no dejes que nada te pare”.
