Un viaje por la «Travesía» propuesta por Sandra Carrasco
Cuando Sandra Carrasco publicó su primer disco, hizo lo que se supone que tenía que hacer en ese momento teniendo en cuenta su perfil flamenco, su inexperiencia, su voz de gusto exquisito y esa época de fusión de sonidos que tan en boga estaba en el mercado. Ahora, echando la vista atrás, ha hecho todo lo que quería hacer tras algo muy importante en la vida de una persona: conocerse a sí misma.
Para la joven onubense el flamenco es raíz, cultura, antropología y por ende, sentimiento. Su «Travesía» nos habla de un viaje lingüístico de canciones de Italia, Brasil y Cuba a través de diferentes culturas, creado con total libertad y amor, inspirado en sus muchas y enriquecedoras vivencias cantando alrededor del mundo. Canciones que cuentan historias potentes, con fuerza, donde pasan cosas a veces relacionadas con su propia vida, que hacen que todo cobre doble sentido.
Hasta encontrar su lugar, ha recorrido muchos senderos con todas sus adversidades. Pero cuando llegó, lo hizo como la brisa en primavera. Empezó, el pasado verano, viajando por Italia junto a Melón Jiménez, mostrando su arte en un homenaje a Pino Daniele en el Festival de Jazz de Nápoles. En su recorrido de sur a norte, atravesando la Toscana emergieron colaboraciones en las plazas de los festivales con maravillosos músicos italianos que embrujados por su mágico talento, se unieron para cerrar la gira ante el sofisticado público del Blue-Note de Milano que sucumbió de nuevo ante su talento.
En esta creación producida por Daniel Melón Jiménez, encontramos ese homenaje a Pino Daniele. Una Sandra Carrasco entregada a grandes artistas del mundo en sus lenguas nativas aportando su fuerza, credibilidad y pasión. Y como broche para cerrar el disco, no podía ser de otra manera que rematando con unos fandangos de su tierra con letra de la propia artista dedicados a su familia.
Lo de Sandra es una carrera anárquica y ecléctica que cada vez nos muestra más a una artista sin miedos en embarcarse en estilos y facetas. Una voz llena de matices y sensibilidad, que domina con elegancia la fusión flamenca y estilos varios de música latina como el bolero o el tango argentino. La Bossa nova o el jazz en una voz sureña con alma universal, están de enhorabuena pues se pasean por esta Travesía de la mano de la gran Sandra Carrasco.