Neus Ferri dibuja su lado más “Personal”
Tras capitanear proyectos como “No brothers“, “Kuston Rock Band“, “Galactika“, “The Backseats” o bajo su propio nombre artístico, Neus Ferri se ha convertido en icono del rock más desgarrado y sincero. La alicantina, referente absoluto de las cantautoras roqueras estatales y una de una de las artistas más reconocidas de la primera edición de La Voz, acaba de estrenar el primer adelanto de su próximo álbum “Aquí me tienes“, que verá la luz en los próximos meses bajo la producción de José de Castro y la edición del sello discográfico Warner Music.
Su nuevo single, “Personal” es una conmovedora y briosa carta de presentación donde Neus se estrena con soltura, aunando garra y sensibilidad, naturalidad y emoción. La artista hace gala de su talento y da un paso más en su particular forma de entender la música componiendo e interpretando una balada de indómita pasión y sinceridad expresiva. Un tema con el que demuestra su fuerza interior, íntima y pacífica pero inquietante. Esa fuerza que cautiva por la perfección rigurosa con que asume su responsabilidad como intérprete.
El debut no puede ser más acertado. La de Alcoy viene cargada de una profundidad emocional que impresiona. Una propuesta que gira sobre una voz hermosa, sencilla y honesta, que sabe construir todo un mundo de sensaciones llenándolas de una emoción vitalista. Neus abandona aquí su lado “rocker” para mostrar su faceta más personal, más íntima si cabe, más desnuda, más sentimental, perdiendo algo de la fuerza escénica de la que nos tiene acostumbrados pero ganando en intensidad.
“Personal” nos da la posibilidad de encontrarnos con una artista impecable, que tiene todos estos ingredientes, pero elaborados, compuestos e interpretados con la mayor de las delicadezas. Porque no solo posee una voz prodigiosa, que sabe gestionar magistralmente, tanto en los agudos desgarrados de las notas más altas y agudas, como las perfectas modulaciones, la tersura de los graves, o el color rigurosamente definido de su entonación, posee algo mucho más transcendental: el poder de transmitir los sentimientos que se generan en su interior, para expandirlos misteriosamente, como un viento invisible cuya corriente acaba por empapar al público, haciéndole partícipe.