Road Ramos, la artista que rompe con los tópicos al uso
«¿Qué sueñan los perros?” podría tratarse de una iniciativa animalista pero es el título del segundo disco de Road Ramos, grabado en la serenidad del bosque de Ortigueira durante el mes de agosto y bajo la producción musical una vez más de la compositora murciana, artífice también en otros lanzamientos como el primer álbum de El Kanka («Lo mal que estoy») o Muerdo («Flores entre el acero»).
Con este trabajo la solista da a conocer su «folk-rock tranquilo», en el que caben momentos íntimos y acústicos con explosiones rítmicas. El álbum sigue la línea compositiva de una artista única, sin pelos en la lengua, hablando de temáticas incómodas desde un punto de vista alentador. Un LP generoso en sonoridades y con canciones que invitan a un viaje por estados de ánimo diferentes pero con un mismo objetivo: «romper con la inercia de canciones que solo hablan de amor para dar paso al amor propio».
Road Ramos empezó a hacer canciones por la libertad que le invade cuando las compone, y no se corta. A sus 17 años ya era ganadora del certamen de cantautores CreaJoven en su tierra natal, ha compartido escenario con artistas de la talla de Quique González o Marwan y ha sido telonera de la exitosa y reconocida compositora Rozalén. Si la música es cuestión de actitud, ella es la muestra más palpable de la existencia innata y superlativa del talento. Sus composiciones, aunque parezcan temas con fecha de caducidad son, sin duda, el arma arrojadiza que utiliza contra la injusticia que nos rodea. Irónica, mordaz, punzante. Huye del tópico al uso y pone sus reglas al servicio del talento que le emana directamente de las entrañas.
Su música, bajo un excepcional manejo de la guitarra y una voz robusta y llena de matices, hace de Road Ramos una artista diferente, alejada de cualquier estándar. En este disco no vas a encontrar el sonido de siempre y la concepción de una banda al uso. Al contrario, es un caleidoscopio de sensaciones y sentimientos que se entrecruzan de la desolación a la ternura, de la ironía al rencor. Una propuesta desgarradora e hipnótica, visceral en el escenario, pero a la vez natural, sentida e intensa.
Para esta nueva aventura la murciana cambia de formato incorporando al proyecto a Adrián García (secuencias y guitarras), Goyo García (bajo) y Sergio Salas (batería). Juntos forman esa atmósfera que rodea al disco creando un aura colorida y suministrando a las canciones un oxígeno extra que las hacen respirar a pulmón abierto. El primer reflejo de ello es «Ni bien ni regular«, el primer single.