“Los Hombres Modernos” del sevillano Fran Aguilar
Fran Aguilar canta y es autor, pero no podría decirse que sea un cantautor al uso. Su música necesita reposo y diferentes escuchas para poder captar todos sus matices. Por un lado, nos encontramos ante un músico de larga experiencia, con unas destacadas dotes como guitarrista y cantante. Por otro lado, es un intérprete en el sentido más expresivo de la palabra, no sólo de sus propias canciones, sino también de otros repertorios.
El sevillano es un coleccionista de sonidos, algunos de difícil definición, que van más allá de las propuestas convencionales para sumergirse en un universo detallista, personal y sin demasiados artificios. Y es que, Fran tiene una presencia evidente y conforma todo un personaje que se nos va mostrando sin pudor alguno a lo largo de su obra. En ella, se atreve a experimentar con músicas y propuestas escénicas que distan mucho de lo que se podría esperar en un cantautor normal. Él bebe de estos estilos, y de otras muchas fuentes para rebautizarlas y ofrecer una música muy personal, cómplice, llena de luz, juego, color y de una belleza y expresividad poco común.
A lo largo de los años Aguilar ha desarrollado un lenguaje propio, con el que aborda el intimismo desde una poesía que habla el lenguaje popular y algo surrealista de su Sevilla natal. Es ante todo un cancionista espléndido. Da igual si envuelve sus magníficas y originales letras en palos flamencos, clave cubana, swing americano o rock urbano. Sale airoso y vencedor en todas las batallas. Y es que el sevillano ha conseguido eso tan difícil que todo músico persigue: una identidad propia, reconocible desde que arrancan los acordes de cualquiera de sus canciones y se acompaña de su habitual y particular fraseo.
Sus canciones son pura emoción y desprenden una mágica luz propia. Suelen esconder un hueso amargo, rodeado por un carnoso y dulce lenguaje näif. Una combinación honesta y deliciosa que descubre a un creador capaz de sorprender en cada tema con ritmos nuevos, elaboradas letras, que parten entre otras de una afición lectora y un trabajo continuado de investigación y búsqueda. Partió del rock clásico en lo que supuso el debut del grupo ”A Falta De Pan”, a mediados de los noventa. Después de este primer trabajo cargado de blues andaluz, se unió a su hermano Marco para concebir uno de los considerados como mejores discos del año 2001 por los críticos musicales, ”En Calzoncillos”. Para dar paso más tarde, al «pop mestizo» que daba forma su tercer disco, «Aquí«, su trabajo más personal hasta la fecha.
Ahora presenta su cuarto disco, “Los Hombres Modernos”, compuesto por una colección de canciones sencillas, directas, poéticas y francas. Es un disco más trabajado y en el que se ha buscado más un concepto de banda, la suya, formada por Fernando Pujol, Pablo Alonso y Neil Doyle. Aquí Fran Aguilar canta a la realidad y a las cosas cotidianas de la vida… pero con un lenguaje diferente, fresco y sin penas. Siempre desde un punto de vista irónico, que le aporta un plus de originalidad. En esta ocasión la producción se enriquece además, con algunos instrumentos que dan brillo a las composiciones. El tres cubano, hermoso y mágico, interpretado por Leo Cabezas. La viola que toca Alejandro Garrido. O la voz de Depedro, que también toca el vibráfono.
En “Los Hombres Modernos” Fran retoma su apuesta por las letras intimistas y una coctelera de ritmos, donde caben el flamenco, el blues o el son cubano. La temática de las canciones, el ambiente, la sonoridad, incluso el acompañamiento elegido, le sitúan próximo al lado más intimista y elegante del panorama musical. Porque solo desde esa desnudez, consigue dotar de empaque a las buenas canciones a las que nos acostumbra.