Se hizo el milagro. Salvador Sobral recibe un trasplante de corazón
El cantante portugués Salvador Sobral, vencedor del último festival de Eurovisión, ha recibido un trasplante de corazón en el Hospital Santa Cruz de Carnaxide (Lisboa) y evoluciona favorablemente de sus graves problemas cardíacos. Según informa la cadena TVI24, el artista fue operado con éxito durante la tarde del viernes y actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.
Sobral se ha mantenido siempre al margen de los rumores y noticias aparecidos en la prensa portuguesa y extranjera sobre su salud y apenas ha dado detalles sobre su situación. Aunque su evidente fragilidad ya quedó reflejada en Eurovisión. Allí, las pruebas de voz las realizó su hermana Luisa, autora de la canción con la que resultó después ganador. Salvador solo llegó a Kiev la víspera de la final.
En enero los médicos le diagnosticaron no más de un año de vida debido a la insuficiencia cardiaca que padecía. Su último concierto tuvo lugar en septiembre, en los Jardines del Casino de Estoril, a unos 30 kilómetros de Lisboa. Una actuación muy emotiva en la que el público exhibió globos blancos en forma de corazones, en alusión a su dolencia cardíaca y a la inminente necesidad del trasplante, mientras un Salvador visiblemente emocionado luchaba para entonar su famoso “Amor pelos dois” entre lágrimas.
Tras el concierto, el músico portugés fue ingresado de urgencia para recibir los análisis preparativos de lo que parecía un inmediato trasplante. Pero apenas unos días más tarde regresaba a casa. Finalmente, ingresaría en el Hospital Santa Cruz, donde comenzó la espera de un órgano compatible para poder someterse al trasplante. Allí, a través de un vídeo mensaje publicado en las redes sociales, el artista portugués explicaba que había llegado el momento de “entregar su cuerpo a la ciencia” y se despidió de sus fans con su particular versión de “Hello Goodbye”, de The Beatles.
Una larga espera que mantuvo a todo Portugal en vilo. Y es que, los médicos confirmaron que el caso de Sobral era de una gravedad extrema y que, si no se hallaba un donante antes de final de año, era probable que falleciera. Así, mientras se esperaba un órgano compatible, el equipo médico del cantante le mantuvo enchufado a una máquina que actuaba de corazón artificial, ayudándole bombear la sangre por su cuerpo mientras permanecía en un estado de reposo absoluto.
Ya superado el trasplante, ahora le queda un largo proceso de recuperación y rehabilitación por delante. Aunque cada caso es distinto, lo normal es que después de una operación de estas características pase las próximas tres semanas en el hospital, monitoreado por su equipo médico durante este periodo crítico en el que se tiene que confirmar que el corazón marcha bien. Es probable que Sobral tenga que consumir inmunosupresores por el resto de su vida para reducir el riesgo del rechazo del trasplante, lo que dejará su cuerpo con menos capacidad de luchar contra infecciones.