Glaciar, el enfoque experimental de un magnífico repertorio
La banda malagueña Glaciar presenta su segundo trabajo discográfico bajo el título de “Rompiendo la Cuarta Pared”. Un disco homogéneo y equilibrado que requiere una escucha pausada y sin urgencias desmedidas. El grupo ha concentrado todos sus esfuerzos en la gestación de un magnífico repertorio, manteniendo el legado sonoro marca de la casa e introduciendo un enfoque experimental que sirve como pauta de lo que es el tono general del disco: texturas sonoras hipnóticas y envolventes.
Ya al escuchar los primeros acordes de “Siete“, tema que abre el disco, se puede sentir la intensidad interpretativa que propone el grupo, y que se ratifica con cortes llenos de introspección, como “Profundidad“. Musicalmente, la banda representa una combinación de posibilidades que van desde las melodías más básicas hasta las más complejas, doblando estructuras, experimentando con los sonidos que arrojan los instrumentos, creando molduras. Y lo realmente admirable es que debajo de todo eso, Glaciar logra mantener la energía de las canciones con tremenda solidez.
Los malagueños huyen de canciones de éxito fugaz y adoptan sonidos muy elaborados, con ambientes abiertos, en los que resulta difícil encontrar referentes coetáneos. Esa apuesta por lo experimental se hace plausible en “Arde“, que desnuda muchos de los elementos obvios del pop evitando la trivial comercialidad y crea en su lugar música conceptualmente más compleja, fruto de la yuxtaposición instrumental. A destacar las transiciones entre las partes más calmadas y las más enérgicas, que están muy bien conseguidas en temas como “Déjame Entrar“, donde el aire de indie-pop fluye con solvencia sobre capas separadas de teclados en crescendo y espectrales percusiones.
El de Glaciar es en resumen, un EP lleno de momentos de insigne grandeza, donde la sugestiva capacidad de composición de la banda bebe de fuentes sonoras como Sigur Ros, Radiohead o Coldplay aunque manteniendo su propia identidad y una inventiva lírica distinguida. Otro ejemplo es “Interestelar“, un tema que cuenta con la colaboración de Pachi García, y que crea una atmósfera distorsionada que va ganando en intensidad poco a poco hasta romper en un estribillo power-pop. Para el final queda “La Teoría del Todo“, un corte intimista que empieza de forma lenta, con una delicada línea de sintetizador, para cambiar después a un misterioso tono cósmico.