John Williams y Ennio Morricone, Premio Princesa de Asturias 2020
El Premio Princesa de Asturias de las Artes ha recaído sobre dos mitos del mundo del cine: el estadounidense John Williams y el italiano Ennio Morricone. Así lo ha decidido el jurado, que ha tenido que reunirse por videoconferencia a causa de la crisis sanitaria, y que ha destacado en su acta, el valor fundamental de la creación musical para el cine, y cómo las innumerables composiciones que han escrito ambos no solo han sido un telón de fondo para acentuar atmósferas o definir personajes, sino que han traspasado la pantalla y han sabido mezclar perfectamente los fondos de la historia de la música con el sonido de su tiempo, sin olvidar su propia idiosincrasia.
Ambos son los compositores sinfónicos más venerados de la historia y, cada uno en su continente, responsables directos del respaldo académico que la música del séptimo arte, históricamente un género menor, ha adquirido en los últimos años. Y no solo eso: las composiciones de uno y otro forman ya parte de un bagaje cultural común, que trasciende fronteras y culturas. Mientras Morricone construyó su reputación poniendo música al lejano oeste americano, Williams trasladó la tradición sinfónica vienesa a grandes éxito de Hollywood. No hay más que ver la popularidad de las melodías de “El bueno, el feo y el malo”, “La misión”, “Star Wars”, «Indiana Jones» o “Supermán”.
Williams es, de lejos, el compositor más galardonado de la historia. Ha ganado el Oscar en cinco ocasiones y ha sido nominado para otros 52. Sus colaboraciones con Spielberg, a quien ha puesto banda sonora a casi toda su obra. También las sagas de «La guerra de las galaxias«, «Tiburón«, «Indiana Jones«, «Jurassic Park» o «Harry Potter» son algunas de sus bandas sonoras más reconocibles. Morricone por su parte ganó un Oscar en reconocimiento a su carrera en 2007. Y otro en 2016, por la música de «Los odiosos ocho», de Quentin Tarantino. Entre medias, ha firmado las partituras de «La leyenda del pianista», «Érase una vez en América» o «Días del cielo», entre otras.