La constancia como fórmula del éxito de Zack Keim
Quizás no le conozcáis como Zack Keim pero si decimos que es el cantante de Nox Boys puede que os suene. Empezó a tocar la guitarra con trece años y a partir de ahí fue cuando formó sus primeras bandas de versiones, ocasionalmente se escapaba de casa para ir a conciertos de indie-rock y además su padre lo llevaba a micros abiertos. Ese momento fue clave para cambiarle la vida por completo, nada iba a ser igual de ahí en adelante ya que tras conocer a Bob Powers todo dio un vuelco, crearon Nox Boys y cuando Zack tenía 16 años firmaron por una discográfica y se hicieron un hueco en la música underground llegando a realizar giras internacionales .
Hace un año Keim publicaba “Canyon” como primer single en solitario tras su debut en 2017 con su primer trabajo discográfico. En 2020, con la pandemia se canceló la gira que tenía preparada con su grupo que se sumó a una ruptura amorosa y ese fue el momento en el que compuso “Canyon”, un momento bastante complicado anímicamente para el artista estadounidense. Pero Zack no se vino abajo y estuvo trabajando de repartidor de comida para pagar las facturas y sin dejar la música de lado, ya que compartía en redes sociales temas nuevos. Eso además hizo que miembros del grupo 1,2,3 de Pittsburgh le propusieran producirle algunas canciones.
“Canyon” tiene alma de carretera. El sonido está teñido de aromas sureños. Hay algo de country-rock, de sonido Bakersfield y hasta de esa psicodelia lisérgica que cabalga por sonidos setenteros. Tras este single publicó “Better Days” compuesto junto a Matt Costa, un tema que mantiene el toque vintage del anterior y además le añade una nostalgia por los momentos vividos en el pasado tanto buenos como malos. La letra es esperanzadora y hasta cierto punto motivacional porque la creencia final es que se espera que los mejores días estén por venir.
