Martín Ceballos, la esencia de DVICIO en solitario
Martín Ceballos sabe bien lo que es girar por medio mundo y componer canciones que lleguen a lo más alto de las listas de ventas. No en vano, junto a su hermano Andrés ha dado forma a algunos de los éxitos en español más importantes de la última década. Ahora, tras el parón indefinido que DVCIO anunció a finales del pasado año, el músico madrileño ha decidido iniciar también su carrera en solitario. Algo que en cierta manera, cierra la puerta a un posible regreso de la banda.
Hijo de padre argentino y madre brasileña, Martín tiene en sus venas sangre latina. Y esas influencias se dejan ver en una propuesta artística que no dista mucho de la primera etapa de DVICIO. Por ahora son dos las canciones que sirven de adelanto al que será su primer álbum, el cual podría ver la luz este mismo año. La primera de ellas lleva por título «500 caras» y recoge mejor que nada esas raíces latinas, al estar compuesta en un compás 6×8, un ritmo tradicional del folclore argentino.
La letra de «500 caras» habla de las luces y sombras que hay en el amor. Ese momento cuando no sabes si la otra persona siente lo mismo que tú y en lugar de encontrar la paz aparece el desamor. La canción ha sido compuesta y producida junto a Gonzalo Hermida y llega acompañada de un videoclip conceptual que fija la imagen de su nueva etapa. Para ello se ha puesto a las órdenes del director Óscar Noriega. Las imágenes contrastan el despecho con la libertad que otorga el mar.
Ahora Martín presenta su segundo single, «Dominicana». En esta ocasión muestra un registro completamente diferente, más introspectivo, emotivo y rozando el minimalismo instrumental. No solo hay contraste en la sonoridad, sino también en la letra. El artista madrileño deja de lado el desamor para hacer toda una oda al romanticismo. En ella, habla del amor ideal, acompañado de una serie imágenes paradisiacas que resultan perfectas para la época estival en la que nos encontramos.