El retorno a los orígenes de Laura Rizzotto
Han pasado cinco años del paso de Laura Rizzotto por Eurovisión. La cantante brasileña representó a Letonia en Lisboa, en una edición que ganó la israelí Netta. Su experiencia eurovisiva no se pudo catalogar precisamente de exitosa ya que no consiguió pasar a la final y apenas consiguió 14 puntos en semifinales. Tampoco los lanzamientos posteriores obtuvieron la repercusión deseada, pese a trasladar su residencia habitual a Estados Unidos con el fin de tener un alcance más internacional.
Ahora Laura recupera sus raíces. Y que mejor manera de hacerlo que homenajeando al sonido que hizo famoso a su lugar de origen, Ipanema. Así, la cantautora mezcla en su último sencillo “Papaya“, elementos típicos de bossa-nova con estructuras pop. Un carácter heterogéneo que se aprecia también en la letra de la canción que combina por primera vez en su carrera trozos en inglés y en español. Algo que como ella misma explica es parte orgánica de su manera de expresarse.
Para añadir más conexión con sus raíces “Papaya” presenta referencias directas al pasado de la cantautora. Por ejemplo se han incluido en la grabación sonidos de la cuadra en la que creció. El objetivo es transmitir calidez y cercanía. Además de llevar al oyente a una experiencia sensorial única, al simular estar de vacaciones en una de las paradisiacas playas brasileñas. “Estoy realmente emocionada de transportar a la gente a este sueño tropical y romántico”, explica la propia artista.