A Paula Mattheus no le arruinan la fiesta en Las Ventas
La noche madrileña del 23 de febrero contó con uno de los acontecimientos más esperados de estos primeros meses del año: el concierto de Paula Mattheus en Las Ventas, el cual había colgado el cartel de sold out desde hacía semanas.
El evento prometía ser memorable dada la vitalidad y energía arrolladora de la cantante
sobre el escenario pero, sin duda alguna, superó altamente las expectativas.
“Ya no me joden la fiesta”, single lanzado el pasado mes de enero, fue el tema que abrió el concierto, lo que generó un ambiente desatado de euforia y alegría desmesuradas. Este sentimiento se mantuvo con los siguientes temas que la banda interpretó, tales como “Donde me lleven mis alas” y “Viaje sin vuelta”, canción que comparte con Pol 3.14 y por la que fueron sorprendidos al entregarles el Disco de Oro al finalizar el concierto. La emoción de Paula podía palparse desde cada metro cuadrado del recinto. La lucha por los sueños cobra sentido con reconocimientos como este.
Pronto llegó lo que ella denomina “el valle”, una etapa acústica del concierto en la que se bajan revoluciones para llegar a lo más profundo de las almas de los asistentes. Si algo caracteriza a Paula son sus letras sobre salud mental y amor propio, las cuales calan y sirven como terapia a muchos de sus oyentes. Canciones como “Intemperie”, “Quiero mirarte para siempre” (interpretada con Tanxugueiras) y “No soy yo eres tú”, por la que dio una pequeña introducción sobre responsabilidad emocional, fueron las protagonistas de este momento. También cantó un tema que será próximamente lanzado y por el que pidió a la gente que dejase sus teléfonos de lado. Sin duda, fue una de las canciones estrella del concierto, ya que representaba el fin a la depresión que vivió el pasado año.
Tras estos minutos de contenido más íntimo y emocional, la banda volvió a elevar la energía de todo el recinto tocando, sin apenas una pausa, canciones como “Valientes de sofá” (un tema muy llamativo también por su letra vinculada a la salud mental), “Cuando me vaya” con Jaime de Melocos (otra de las grandes sorpresas de la noche), “Cuando te olvides de mí” y “La hipoteca”, siendo Rozalén en este caso la artista invitada. Este fue uno de los temas más cantados por el público y las revoluciones subieron a un nivel máximo. El punto final del concierto contó con temas como “Te lo dije de verdad”, “Vale la pena” y la repetición de “Ya no me joden la fiesta”, donde saltaron chispas literalmente en el escenario y fuera de él.
Si con algo nos quedamos es con la fuerza que desprende Paula en cada canción, la admiración con la que hablaba de su equipo musical y al que agradece su lugar actual en el panorama musical, y su interacción con los 3000 asistentes, que no pararon de corear cada letra, lo que mantuvo emocionada a la cantante durante todo el show.