“Mi última línea de defensa”, el canto a la vida de La Mala Letra
El miedo, la ansiedad, el estrés o la depresión son síntomas que en mayor o menor medida padecemos cada uno de nosotros. Son muchas las situaciones y circunstancias que pueden hacer saltar nuestra estabilidad por los aíres. Y una de las más comunes es la sobrecarga de información que hay en las redes. Una sumatoria de estímulos que no acrecienta el riesgo pero sí que aumenta nuestra sensación de amenaza, ya que nuestra mente juzga más probable que algo malo nos suceda.
No obstante hasta de los peores momentos se puede sacar algo positivo. Y eso es lo que le ha sucedido precisamente al músico gallego Antón Cruces. Un ataque de pánico cuando estalló la guerra de Ucrania desencadenó una crisis interna que sacó a flote sus complejos, inseguridades y miedos. El fin del mundo no llegó, pero sí que se materializó en su nuevo single, “Mi última línea de defensa”, que habla de esos días. Con él comienza además su nuevo proyecto artístico: La Mala Letra.
La palabra es sin duda el plato fuerte de Antón Cruces. El gallego ha escrito varios libros, el último “Nocturnia”, una recopilación de relatos de ciencia ficción y suspense. Esa facilidad para comunicar se plasma también en su música. Y no nos engañemos, pese al motivo de inspiración este nuevo single no es para nada una canción oscura o apocalíptica. Al revés, es un canto a la vida que reflexiona sobre los pequeños placeres de la vida y las cosas buenas que aún nos quedan por vivir.