Nuria Hernández, “Componer es mi rato para plasmar inquietudes”
Nuria Hernández es una cantautora madrileña que guarda lo que siente en forma de letras y melodías. Tras lanzar el año pasado sus dos primeros singles, empieza el 2024 con el estreno de “Entre copa y copa”, una nueva canción llena de introspección donde la carga emotiva y la sensibilidad son su principal ingrediente. En esta entrevista nos cuenta más detalles acerca de este lanzamiento, mientras hacemos un repaso a los momentos más interesantes de su prometedora carrera.
Escucha la entrevista completa:
– Para la gente que no te conozca y que te esté descubriendo hoy a partir de esta entrevista. ¿Cómo te presentarías a nuestros oyentes?
– Me presentaría diciendo que soy una chica muy sencilla, que le encanta la música y que desde muy pequeñita escribe sus propias canciones. Sin embargo, hasta ahora no me había atrevido a compartirlas. Unas canciones que hablan un poco de lo que a todos nos pasa en el día a día.
– Dicen que ser cantautora es el oficio más expuesto del mundo, ya que tienes que centrar la atención sólo con tu voz y un instrumento. ¿Te sientes así de vulnerable tú también cada vez que te subes a un escenario?
– La verdad que sí, porque es como mostrar una parte de lo que llevas dentro. Al final, cuando cantas canciones de otros parece que nadie juzga el contenido de esa canción porque ya existe. Pero cuando presentas una canción tuya es como, uf, estoy presentando una parte de mí y espero que guste.
– Aunque tu primera canción salió publicada el año pasado, llevas desde muy pequeña ligada al mundo de la música. ¿Qué te hizo dar el paso y entrar a un estudio de grabación?
– Fue un poco el ver que ya no era tan joven. Quiero decir… soy joven, tengo 26 años, pero el hecho de notar que ya estaba entrando en una etapa más adulta me hizo darme cuenta de que quería apostar por mi sueño, que siempre ha sido la música, y no quedarme con las ganas de hacerlo.
– Tu último lanzamiento, “Entre copa y copa”, mantiene la esencia de la canción de autor con un formato casi desnudo de instrumentos. ¿Por qué has querido apostar por algo así menos comercial?
– Las canciones cuando el mensaje es puro tampoco necesitan vestirse de más. Yo esta canción la compuse con la idea de que fuera como una nana. El mensaje es reconfortante y quería que fuese muy limpia y sencilla, aunque le metimos un poquito más de aire cañero en el estudio con baterías y guitarras eléctricas, pero siempre manteniendo esa esencia más sencilla.
– Cuando presentaste esta canción, dijiste que con ella habías encontrado por fin el sonido que buscabas. ¿Significa eso que todas tus canciones van a seguir la misma línea introspectiva a partir de ahora?
– Sí, en cuanto a introspección. Soy una persona muy sensible y supongo que ese es mi estilo. Y en cuanto a instrumentación, diría que también he encontrado ese sonido que me gusta, un poco en las baladas de hace unos años.
– Ser cantautor es abrir tu corazón al público y llenarlo de vivencias e historias personales. A la hora de enfrentarte a una hoja en blanco para componer, ¿te cuesta mucho quitarte la coraza y sacar a la luz los sentimientos más profundos?
– No, porque cuando compongo no lo hago pensando en quién lo va a escuchar. Es mi rato para plasmar mis inquietudes. Luego, la inseguridad viene un poco después, cuando ya estás grabando y piensas, esto lo va a escuchar la gente.
– Si analizamos tus letras, vemos que “Entre copa y copa”, por ejemplo, es una canción de desamor escrita con cierto aire de resentimiento. ¿Tantas cicatrices tiene tu corazón?
– Alguna que otra. Hay veces que las cosas van bien y otras no tan bien, y la vida trata de encontrar cómo salir adelante cuando no estás tan bien.
– Tanto “Entre copa y copa” como “Otro viernes más”, otra de tus canciones, están escritas en tercera persona. ¿Te sientes más cómoda hablando así?
– Estas canciones las compuse hace años y al principio sí me sentía más cómoda escribiendo en tercera persona. Las que he escrito recientemente empiezan a estar en primera persona. Es parte del crecimiento como cantautora.
– Me ha llamado la atención que la letra de “Entre copa y copa” está marcada como explícita en Spotify. ¿Por qué motivo?
– Porque hablaba de copas y alcohol. Y como soy enfermera, pensé que podría estar incitando a la bebida con mi canción, así que la marqué como explícita.
– Has comentado que tu proyecto musical lo compaginas con tu trabajo de enfermería. ¿Eres siempre tan vocacional en todo lo que haces en tu día a día?
– Diría que sí. Me gusta sentirme bien con lo que hago, y tanto la enfermería como la música son las cosas que más me llenan.
– ¿Es compatible un trabajo como el de enfermería, con todas las guardias que tiene, con salir de gira si el día de mañana consigues triunfar con tu música?
– Es una buena pregunta. Actualmente no me lo he planteado. Voy día a día. Ahora mismo sí lo puedo compaginar. Si en el futuro tengo que decidir, ya veré qué hago, pero en principio por ahora sí puedo compaginarlo bien.
– La música tiene efectos terapéuticos, no sólo para quien escucha las canciones, sino también para quien las compone. ¿Tiene para ti también ese efecto balsámico?
– Totalmente de acuerdo. Para mí, la música es como mi terapia. Es mi psicóloga.
– Uno de los mejores ejemplos es “Otro viernes más”, una canción en la que abordas los miedos e inseguridades que tenemos todos cuando nos miramos en el espejo. ¿Por qué tenemos tanto miedo a mostrarnos tal y como somos?
– Porque siempre estamos pendientes del “qué dirán”. Tenemos miedo a lo que pensarán los demás de nosotros y cuando encuentras a alguien que no le importa lo que piensen, es como “¡qué guay! yo también quiero poder ser así”. Esa canción la escribí para mi hermana, que estaba pasando por una época difícil. Lo que no sabía es que, años más tarde, esa canción me iba a ayudar mucho a mí y no tanto a ella.
– Y a la hora de subirte a cantar en un escenario, ¿sientes ese vértigo escénico que padecen muchos artistas o en tu caso te transformas y dejas atrás todas las inseguridades?
– Me cuesta un poco al principio. Cuando me subo sí tengo ese miedo, pero luego disfruto tanto cantando que se me pasa. Veo a la gente disfrutar con lo que hago y yo disfruto haciéndolo, es como estar en una nube.
– La letra de “Otro viernes más” es también un dardo a ese mundo impostado que vemos en las redes sociales, donde todo está lleno de filtros y vidas de ensueño. ¿Crees que deberíamos dejar de pensar tanto en las apariencias y dedicarnos más a disfrutar de las pequeñas cosas?
– Totalmente. Yo no soy muy de redes sociales, me cuesta bastante, aunque sé que ahora es importante tener presencia en redes y ser visible. Pero sí, te das cuenta de que hay gente que muestra solo una cara y luego la realidad es distinta. Si en el futuro llego a dedicarme a esto, me gustaría ser una persona sencilla que canta sus canciones sin importar las apariencias o el postureo.
– De puertas para afuera proyectas la imagen de ser una persona muy risueña y optimista. ¿Cómo es esa otra Nuria que no vemos en los momentos de debilidad?
– La otra Núria es un poco más autocrítica. Soy muy perfeccionista y me gusta que las cosas estén bien hechas. Esto me juega malas pasadas porque lo que hoy pienso que está bien hecho, mañana ya no me gusta. Estoy lidiando con ser menos perfeccionista y dejarme llevar más. Estoy en ese proceso.
– Entre esos dos extremos. ¿Qué te resulta más fácil a la hora de componer hacerlo desde un corazón herido o desde los momentos alegres?
– Desde un corazón herido. Cuando estoy bien, no me entran tantas ganas de escribir. En cambio, cuando estoy en una mala racha necesito ponerme a escribir porque es lo que me ayuda a darle perspectiva.
– Si yo te pregunto qué significa para ti la palabra música. ¿Qué me dirías?
– No sabría decirte qué significa para mí, pero sí que no lo podría separar de mi persona. Núria y música van unidas desde muy pequeñas y creo que, me dedique a esto o no, siempre va a ser así. No sé vivir sin ella.
– El año pasado por estas fechas aún no tenías ninguna canción publicada y hoy estás aquí sentada presentando tu tercer single. ¿Dónde te ves dentro de unos años? ¿Te has puesto alguna meta?
– No me he puesto ninguna meta y tampoco quiero ponérmela. El futuro es muy incierto y no se sabe lo que va a pasar, y menos en esta industria que tiene tantos altibajos. Puede ser que un día te vaya súper bien y al día siguiente no tanto. Entonces, mi meta es seguir disfrutando de las canciones que hago, que la gente que venga a mis conciertos también disfrute de ello y que llegue donde tenga que llegar.
– La primera canción que publicaste, “Verano tras verano”, fue también la primera que compusiste. ¿Qué fue lo primero que sentiste al escucharla producida por primera vez?
– Fue como cumplir un sueño. Cando compongo las canciones con mi guitarra siempre me imagino: aquí le metería esto, aquí le metería lo otro. Pero cuando de repente escuchas el resultado final, es como… esa es mi canción y está sonando así. Fue mucha felicidad.
– Eres de las que piensa que todas las canciones tienen un color asociado. ¿Qué color tenía en tu cuaderno esa primera canción que compusiste?
– Era amarilla. Para mí es el color del verano, el del sol.
– Si alguien pudiera ojear el resto de páginas de ese cuaderno. ¿Qué secretos o sorpresas encontraría?
– Hay canciones de muchos tipos: de amor, de desamor, a las inseguridades, a los miedos, a los procesos en general. Un poco de todo. Tengo muchas ganas de tener más tiempo para empezar a grabar más y sacarlas.
– ¿El mejor regalo posible que te pueden hacer es que otras personas hagan suyas esas canciones y se identifiquen con las historias que llevan detrás?
– Sí, la verdad que sí. Cuando he recibido algún mensaje por Instagram de alguien que no me conoce de nada y que me ha escrito para decirme: “Esta canción me ha ayudado mucho porque estaba pasando por un momento difícil”. Esa sensación no tiene precio, porque lo que yo he escrito está ayudando a otra persona.
– Este año te has presentado, entre otros, al Mad Cool Talent y a los Premios Rock Villa de Madrid. ¿No te da pena que la música sea siempre una competición constante y que para conseguir algo siempre haya que depender del apoyo de los fans?
– Es algo que me fastidia un poco, porque en muchas convocatorias te piden el perfil de redes sociales. Parece que tu valía como músico se mide en cuántos seguidores o likes tienes. Y creo que una buena música no depende de eso. Pero, por desgracia, parece ser que la tiene. No digo que la gente que ha sido seleccionada no lo merezca, pero creo que hay proyectos interesantes sin tanta presencia en redes.
– Si a ti te dieran la oportunidad de ser jurado de alguno de esos concursos, ¿qué criterios tendría que tener una canción para que te emocione y te llegue al alma?
– A mí me encantan las buenas letras. Y luego, sobre todo, una melodía que te enganche. Una voz, al final, limpia o bonita, siempre emociona.
– Para quienes hayan llegado hasta aquí. ¿Cómo los convencerías para que se paren a escuchar tu música y tus canciones?
– Si quieren tener un rato de introspección y disfrutar de historias, que le den al play.
– ¿Algo que te haya faltado por decir y quieras añadir algún enlace donde te pueda seguir la gente?
– Nada, agradeceros esta oportunidad de darme un poquito a conocer, he estado muy a gusto. Me pueden seguir en mi perfil de Instagram, ahí suelo dejar ahí las cosas más interesantes. Y luego también en Youtube y en Spotify.