“La Niña”, el retorno a los orígenes de Merino
El viaje más emocionante es aquel que nos lleva a descubrir quiénes somos en realidad. La mayoría de las veces parte del niño que llevamos dentro. Es decir, del lado más emocional, vulnerable y auténtico de nosotros, el que conecta con los recuerdos, las experiencias y las emociones de nuestra infancia. Este proceso de autodescubrimiento ha inspirado a Merino para componer su nuevo single “La Niña”, que relata de una forma íntima y reflexiva un mensaje que Sandra dirige a su “niña interior”.
Sanar las heridas de la infancia es fundamental para fortalecer el autoestima y alcanzar el equilibrio emocional. Merino explora en este nuevo tema el crecimiento y la transformación que hay desde la infancia hasta la vida adulta. Un retorno a los orígenes que no solo abraza la inocencia sino que también sirve para reconectar con su esencia, marcando un punto de inflexión musical que tendrá su momento culmen con la publicación de su nuevo disco “El Bosque”, que verá la luz próximamente.
“La Niña” deja patente que Merino está libre de toda etiqueta. Sus canciones no suenan ni a pop ni a indie. Suenan simplemente a Merino, una manera informal de decir que los madrileños tienen en la autenticidad su arma más poderosa. Y aquí lo demuestran con un sonido suave que coquetea con el dream pop. La introspección de la letra y la calidez en la voz que tiene Sandra contribuyen a crear una atmósfera onírica tremendamente evocadora. O lo que es lo mismo, amor en estado puro.
