Karavana retrata sus inquietudes «Entre amores y errores»
Tres años después de su álbum debut, Karavana regresa con un nuevo trabajo que lleva por título «Entre amores y errores». El disco retrata las inquietudes de una generación que con constantes crisis en todos los ámbitos vive con un futuro más incierto que nunca. Y el título no puede ser más ilustrativo. Por un lado el amor, un tema recurrente a lo largo de la historia y la fuerza principal que mueve el mundo. A su lado los errores, esos desafíos cotidianos a los que el amor tiene que sobrevivir.
Así, Gonzalo (voz y guitarra), Emilio (bajo) y Jaime (batería) hablan sin pelos en la lengua de todo aquello que les preocupa: los vicios, las virtudes, el autoconocimiento, la nostalgia o los anhelos. Un ejercicio mayúsculo de honestidad que muestra a una banda mucho más madura. No solo por su discurso, que aborda temas profundos desde una perspectiva muy familiar. También por su capacidad compositiva, que sin ánimos de ser pretenciosos, logra el equilibrio perfecto entre sencillez y complejidad.
«Verano de los 27» fue la primera piedra de este proyecto. Karavana lanzaba una píldora reflexiva con el mítico club de los 27 en el subconsciente. Mucho se ha escrito sobre este número maldito pero pocas veces se ha tratado desde un prisma tan juvenil, sin dramas, como una etapa más de una eterna fiesta adolescente. Y así lo aborda la banda madrileña, con un sonido mucho más trabajado y sin estridencias, pero en el que siguen latentes las características guitarras sucias y afiladas.
También hay cabida para lo electrónico, como en “¿Quién Quiere Más?”, un tema que no es más que el reflejo de la osadía de una banda que no conoce límites. Pero que también pone de manifiesto que el trío se ha vuelto más vigoroso, algo que también se aprecia en cortes como «El Tiempo». Karavana se abre así a nuevas influencias, una renovación que tiene que ver con el inexorable paso del tiempo, pero donde no cambia la originalidad, la imaginación y el atrevimiento fuera de márgenes.
Entre esas nuevas influencias hay retazos de rock británico. “Entre Amores y Errores”, la canción homónima que abre el disco, bien podría trasladarnos por ejemplo a un pub de Sheffield a comienzos de los 2000. Aunque el mantra de este nuevo álbum son la euforia y el hedonismo. Una montaña rusa de estados de ánimo que van desde la desesperación de «Pastillas» hasta la literalidad asfixiante de “Mismos Vicios”. Y donde no faltan la fuerza, la rotundidad, la excelencia o la sofisticación.
El discurso sonoro es claro y el mensaje de las canciones tan importante que sólo se puede transmitir con un golpe en la mesa. Y eso es lo que logra «Cariño”, una vuelta de tuerca que llena de calidad el álbum. Temas como “Martes, Sábados” y “Fantasma” ofrecen otras variantes rítmicas, moviéndose al filo de lo emocionante y la contundencia. Sin olvidarnos de “El Final”, la canción que pone el broche final con una energía desbordante perfecta para darlo todo en los directos.