Alberto.Vela, “La exigencia tiene que estar proporcional a donde tú orbitas“
Alberto.Vela es uno de los músicos más completos que hay en el panorama musical nacional. Compositor, productor y director musical, el madrileño publica hoy su nuevo EP, “Tramuntana”, un álbum donde abre su corazón al mundo en forma de poesía. De todos los secretos que se esconden detrás de este trabajo nos habla en esta entrevista. También de como está viviendo los días previos a la celebración de los Premios Goya, en la que opta a llevarse la estatuilla a la mejor canción original.
Escucha la entrevista completa:
– ¿Es posible que tenga ahora mismo delante a uno de los ganadores de la estatuilla a la mejor canción original?
– Ojalá. La verdad es que me haría mucha ilusión. También te digo que los nominados que hay son gente increíble. De hecho Yeray, que está también nominado, trabajé con él en “Ojos Negros”, uno de los temas de mi primer disco. Es amigo mío de toda la vida y me haría mucha ilusión igualmente si lo gana él.
– Para poner a la gente en contexto, está nominada la canción “El Borde del Mundo” de la película “El 47” que has producido, grabado y donde además participas tocando las guitarras. Solo te ha faltado cantarla para hacer el pack completo…
– La canción la escribió Valeria Castro y la canta precioso ella. Crear con Valeria siempre es un regalo. Es una tía increíble.
– Además de la gala de los Premios Goya, este viernes ha salido tu nuevo EP y el domingo tenemos la presentación del disco en el Inverfest. ¿No tenía más semanas el año que lo has dejado todo para esta?
– Es que al final la vida se coloca ella sola y solo te queda o elegir el camino divertido o ser un sofá. Así que…
– Vamos a hablar después en detalle de todo esto, pero antes, para la gente que no sepa aún quién es Alberto.Vela, ¿Cómo te presentarías a nuestros lectores?
– Soy una persona que está todo el rato rodeado de música, y que lo busca. Alguien que ha hecho cosas muy diferentes musicalmente y al que hacer tantas cosas distintas le ha llevado a entenderse y a saber quién es. Como para ahora, decir que tengo un proyecto que se llama Alberto.Vela con mis canciones y es lo que más me gusta hacer en el mundo, cantar rodeado de mis amigos.
– Sabina dice que ser cantautor es la manera más folclórica de ser escritor. ¿Qué significa para ti componer y escribir canciones?
– Escribir canciones es mi día a día. Es sentir algo durante cualquier momento y saber que se puede quedar ahí para siempre. Como si llevara una cámara de fotos todo el rato en mi bolsillo y pudiera hacer fotos continuamente… Y luego de repente, meses después, encontrarte la canción en un pantalón que vas a echar a lavar.. y recordar la foto de ese día. Un poco máquina del tiempo.
– ¿Y por qué se tiende a etiquetar malamente a los cantautores como cortavenas y, en cambio, si las mismas palabras las dice un poeta en un libro, son una obra de arte?
– Lo de cortavenas es un adjetivo que a mí no me gusta mucho. Es verdad que hay gente que escribe canciones tristes, pero escribir canciones tristes es maravilloso. También es verdad que puede ser solo de ese momento. Luego, a lo mejor, a los que históricamente se han categorizado de cortavenas son peña fiestera y súper majos. Al final, cada uno suelta el arte como cree y como puede.
– Tú has compuesto y trabajado junto a muchos artistas. ¿A la hora de componer, es más fácil hablar en primera persona o escribir para los demás?
– Depende del día y, además, creo que depende también del tipo de canción y del tipo de artista. Es diferente y eso me encanta. Me encanta cuando de repente me junto con mi amiga Julia Medina y un día de componer con ella consiste en llegar a su casa, preguntarle qué hay de comer, hablar durante una hora, tocar la guitarra mientras seguimos hablando y que de repente salga un hilo. El típico hilo de una camiseta del que empiezas a tirar, y que de repente cuando llevamos 15 minutos sale de ahí una cosa que no existía tres horas entes. Eso es una maravilla. Hay gente con la que es otra forma de crear, y hay otras veces que he escrito un cacho, lo he dejado ahí y seis meses después me encuentro otro cacho y, ostras, esto molaba. Y de repente acabas construyendo una canción.
– En tu cabecera de Spotify dices que Alberto.Vela te hace más fácil vivir en esta vida tan intensa. ¿Te cuesta mucho abrir tu corazón al público y enseñar ese lado más vulnerable?
– Cada vez menos, pero no porque considere que sea algo íntimo, sino porque me da más igual lo que piense la gente. Ahí está la clave de lo que yo considero que Alberto.Vela me está dando. Si es verdad que, por ejemplo, cuando hablo de Alberto.Vela en tercera persona, como algo externo, no es porque esté completamente loco, sino porque al final mi DNI pone Alberto Torres y yo llevo el Torres por bandera también. Lo que pasa es que llegó un momento después de trabajar para tanta gente que me gustaba cantar las cosas a mi manera. Y contar todo lo que a mí me pasaba por dentro. Es decir, tener un paraguas separado de esa otra persona que trabaja para pagar una hipoteca.
En pandemia empecé a producir con Nacho Mur, uno de mis mejores amigos y socio mío del estudio. Empezamos a dar forma al proyecto. También falleció mi abuelo de COVID. El vivió toda su vida sin madre, porque murió cuando él tenía dos o tres años. Y Vela es el apellido de la madre de mi abuelo. Y de repente Alberto.Vela nace. Ese Vela es como decir, es una cosa como mía, profunda, donde soy yo. Y me gusta poder diferenciarlo de ese Alberto al que llaman para producir con Valeria una canción o para tocar en un evento de lo que sea. Me ayuda a saber hacia dónde quiero ir.
– Tu nuevo EP lleva por título Tramuntana, que es el nombre de la sierra donde se encuentra el estudio en el que lo has grabado.¿Tanto te ha marcado ese lugar para llamarlo así?
– Sí, fui a trabajar allí con Juanito Makandé. El tío es un crack. Es una persona con un recorrido gigante, tanto en su proyecto con todo lo que ha hecho, como ahora como Juan Medina, guitarrista, que va a sacar también un disco de falsetes de guitarra. Tiene una capacidad increíble, súper inspiradora. Y creo que yo que vengo a hacer tantas cosas, que de repente sentarme con Juanito me ha dado una visión muy interesante sobre tantas cosas. Empezar a hablar de música con un músico como él y coproducir juntos a cuatro manos, grabando los dos en el estudio. Joder, fue la leche. Además siento que después de ese momento he escrito y he producido mucho. Me pareció tan inspirador esa semana que pasé allí que me ha marcado para todo lo de después.
– Tramuntana es también el nombre del viento que hace en aquella zona, que no es precisamente lo que se dice agradable. ¿Te gusta jugar con este tipo de contrastes a la hora de dar forma a tus trabajos?
– El nombre de Tramuntana se le ocurrió a Cristian León, mi manager. Cuando empecé a trabajar con Juanito no pensé en hacer un EP que solo fueran esas canciones. Había trabajado también con Álex Granero, que es otro productor maravilloso y tengo ya un tema masterizado desde hace dos años que no he sacado aún. Tramuntana se ha convertido en un sonido. Y esta experiencia que he pasado allí merecía tener ese espacio propio en la carrera de Alberto.Vela como proyecto.
– No sé si crees en las señales, pero hoy se cumplen exactamente cuatro años desde que publicaste tu primer tema. ¿En qué dirías que más ha evolucionado tu sonido desde Ese no puede ser hasta este EP que estás presentando hoy aquí?
– Sentir que el proyecto de Alberto.Vela se ha ido definiendo según lo he ido defendiendo delante de gente, ha hecho que entienda las razones y el porqué de contar qué y cómo en mis historias. Haber tocado en salas con poca gente, te define de una manera brutal. Por ejemplo, ayer estuve en Palencia tocando en una gala de la Asociación Contra el Cáncer de allí. Llegué a un auditorio lleno de gente que viene a apoyar una causa, una lucha en la que, por supuesto, mola que estemos todos concienciados. Allí la gente no me conoce y simplemente viendo cómo reaccionan me da una pista de cómo soy capaz de comunicar.
Y el Alberto.Vela que nació tenía temas a piano. Ahora, por ejemplo, el piano lo tengo más apartado en mi proyecto, porque he descubierto que con la guitarra llego a otro sitio que me parece más interesante ahora. Eso no quiere decir que dentro de dos años no decida meter otra vez en mis conciertos un piano…
– Siendo una persona a la que le gustan mucho los retos, ¿qué objetivo estás puesto con este disco?
– Es una buena pregunta. Es importante tener cierta ambición y ganas de que tu música cuando la haces se escuche. Y retos en cuanto a crecimientos. Pero Alberto.Vela para mí está siendo un viaje y está siendo la leche poder permitirme vivir este viaje y sentir lo que es este proyecto. Entonces, retos numéricos no me quiero poner nunca. De hecho, tengo un concierto ahora, este domingo y no quiero saber cuantas entradas hay vendidas. Mi atención la pongo en las canciones, en por qué hago las cosas.
– El primer single que publicaste de este EP es “Cultura”, una canción con un título engañoso, ya que no deja de ser una bonita historia de amor. ¿De dónde nace?
– Nace de una cosa maravillosa. Se juntaron muchas cosas a la vez. Por un lado, yo estaba haciendo unos retos en Instagram que consistía en coger libros, abrirlos en páginas aleatorias, señalar una palabra y hacer canciones con eso. Estuve un tiempo subiendo a Instagram canciones así, que componía solo con palabras aleatorias de libros. En paralelo a esto, estaba haciendo una gira donde estaba coincidiendo con amigas mías. Son gente que conozco desde que tengo 15 o 16 años: Alejandra, Cristana y Lourdes, que son viola, violín y cello. Lourdes llevaba un libro, lo abrió, señaló y salió Cultura.
Escribí la primera mitad de la canción como reto. Era una palabra un poco “repipi” y pensamos en escribir una canción de amor sobre cómo nos sentimos, sobre poder llevar esa sensación de amor a otro lugar. Aquí hago un paréntesis, cuando en las palabras aleatorias me salía una palabra romántica, hacía una canción que no tuviera nada que ver con el amor. Y cuando me salía una palabra todo lo contrario, la tiraba al amor. Era como parte del reto. La canción se quedó ahí y tiempo después, la acabé, las llamé y ellas grabaron la maqueta y los coros originales que luego me llevé con Juanito Makandé a la isla de Mallorca. Así se han quedado partes de ellas.
– Cultura y libertad son dos palabras que van muy unidas, sobre todo como formas de expresión. ¿Es la libertad creativa el bien más preciado que tiene un artista?
– Sin libertad creativa no hay obra de arte como tal. Si es una cosa que ya existe, es replicar. La parte artística consiste en coger algo, pasarlo por tu prisma, transformarlo y llevarlo a otro lado. No juzgo a los replicantes, toda la música es buena y necesaria, pero creo que en la parte artística, sentirte libre para hacer lo que quieres hacer y de la manera en la que lo quieres hacer, es para mí el único camino.
– Al presentar Cultura dijiste, quien piense que puede tirar solo por mitad del monte, está abocado a perderse de mala manera. ¿Es la soledad del cantautor el mayor desafío al que te enfrentas al subirte a un escenario?
– Incluso cuando me subo solo, no me siento nada solo. Es una realidad. Siento que Alberto.Vela, como es un proyecto, en él cabe toda la gente que empuja conmigo. Cuando yo me subo a un escenario, estoy pensando en Christian, en la gente que me ha inspirado, en la gente que ha grabado conmigo, en la gente que ha dedicado un gramo de energía y de cariño a hacer que Alberto.Vela esté ahí. Y soy tan consciente de que sin eso, solamente sería una persona que escribiría canciones en su cuarto,
– Y desde el punto de vista del compositor, ¿cuál dirías que es el mayor miedo al que te enfrentas cada vez que te pones delante de una hoja en blanco a componer?
– Me he deshecho de prácticamente todos los miedos. Cuando hay miedo a la hoja en blanco es porque hay miedo a algo que quieres decir. El momento en el que transitas por el proceso creativo es la manera en la que hablas con tus colegas. Terminas hablando de cosas que terminan inspirándote o cosas que dejas en segundo plano en tu cabeza. Siempre hay cosas que decir… y si hay un folio en blanco es porque existe un bloqueo. Entonces júntate con gente, escucha música, lee libros, vete al cine…
– El título de otra de tus canciones, Mañana es tarde, nos invita a vivir el momento. ¿Eres de los que cree que sacrificar el presente por mirar al futuro nos impide disfrutar de las pequeñas cosas?
– Esa pregunta da para muchísimo. Yo hace 3-4 años era otra persona diferente, antes de dedicarme más a mi proyecto. De hecho me terminé dedicando más a mi proyecto porque tuve que dejar muchas giras por problemas de salud, al estar girando y trabajando las 24 horas del día como un loco. Simplemente dejar un poco de hueco para mí hizo que Alberto.Vela fuera como una planta que de repente dejas en la ventana y que empiezas a regar cada 3 días. Y echa una florecita.
Mañana es tarde para ir a llamar a tu abuela y preguntarle cómo está. Y es tarde para que si tu hermana vive lejos y viene a Madrid, no puedas no verla. Esas son las cosas que nos quedan. Esta navidad la pasé con mis dos abuelas, mi hermana y mis padres. Ese día me habían ofrecido un bolo de muchísimo dinero y dije que no, porque pienso en cuántas nochebuenas me van a quedar con mis dos abuelas y no valen ese dinero. Entonces efectivamente vivir el presente es la única manera de poner los pies en el suelo y sentir que no me voy a arrepentir de nada.
– Mañana es tarde, nace un momento concreto tras pensarte las cosas dos veces antes de liarlas. ¿Sueles darle muchas vueltas a las cosas siempre o eres mal de dejarte guiar por el corazón?
– Yo soy un rallado que flipas. Pero a la vez, cuando decido una cosa, la hago, 100%. Por ejemplo, nos acabamos de mudar y mi chica me dijo que tenía que buscar un gimnasio por la zona. No lo hice y un día de repente dije ya es el momento. Al día siguiente pregunté y dos días después estaba apuntado y entrenando. Es importante tener también ese lado de impulsividad, de hacer cosas. No te quedes con la espina de hacer nada, eso es por supuesto. Y si luego puedes escribir canciones, pues, maravilloso.
– Tus letras suelen destacar por la sinceridad y la crudeza. ¿Qué hubiera dicho la letra de esta canción de haber llegado a mandar ese mensaje de madrugada?
– Ese mensaje no se envió, pero se tuvo una conversación días después. Al final quedó en que ahora esa chica es súper amiga mía y es una tía increíble. Y nunca pasó nada con ella. Se quedó solo en esa canción, en ese momento. Y cuando la toco, vuelvo a sentirme como esa semana y vuelvo a ese momento. Me parece maravilloso también sentir que ahora ella también está en mi vida y es una tía de puta madre, la verdad.
– ¿Y cuál dirías que es la canción más honesta que has compuesto hasta la fecha y en la que más te has desnudado emocionalmente?
– Posiblemente es una que no ha salido todavía. Una que me revienta la vida y que escribí con Julia. Con ella he escrito muchas canciones que han ido para su proyecto, pero una de ellas me la he quedado yo para mí. Todavía no puedo decir el nombre de esta canción, pero en algún momento saldrá por ahí.
– Cuando un cantautor abre tanto su corazón al público, ¿no es un poco peligroso ya que está enseñándole al mundo sus puntos débiles y su lado más vulnerable?
– Son puntos débiles en cuanto a que efectivamente te muestras vulnerable, con sentimientos… Pero no siento que sea una cosa negativa, ni que me coloque en un lugar malo ni en inferioridad. Es verdad que te expone, pero tampoco doy nombres y apellidos. Hablo de cosas que pasan. Y en realidad, cuando escribo canciones no pienso en que vaya a sacarlas. Escribo porque escribo. De hecho, para hacer la criba de Tramontana y la criba que ahora haré para el disco, tenía más de 100 canciones escritas. Y me voy a quedar con 12. Muchas de esas canciones no van a ver nunca la luz, pero gracias a escribir esa canción, al día siguiente he escrito otra increíble. Y digo increíble en cuanto a que me emocionan y me colocan en un lugar que me interesa y me gusta.
– Has hablado antes de Juanito Makandé. ¿Qué ha aportado él a tu manera de entender la música y a tus canciones?
– Juan es una persona que se nota que también es artista, que consume arte y que le flipa escuchar música diferente. Me recomendó muchísima música que jamás había escuchado antes. Rodearte de gente así es un lujazo, porque al final hacer arte es vivir, es compartir y con Juan ha sido un proceso precioso, la verdad.
– Otra de las canciones de este EP, “Telefonillo”, habla precisamente de lo bien que sienta tener cerca a la gente que te quiere cuando tienes un día de mierda. ¿Rodearnos de gente luminosa es el mejor bálsamo para cicatrizar heridas?
– Sí, sobre todo si con esas personas luego puedes tener también conversaciones interesantes sobre la vida. La chispa que generó Telefonillo era mi chica. Era una situación romántica, pero cuando la he ido cantando me he dado cuenta de que esa persona que te arregla un día de mierda no tiene por qué ser una cosa romántica. Puede ser tu hermana, tu padre, un amigo. Es importantísimo rodearte de buena gente.
– Si tuvieras que elegir una de estas tres palabras, ¿Cuál crees que se aproxima más a la esencia de las canciones que forman parte de este EP: Pasión, sentimiento u honestidad?.
– Las tres lo son bastante. Diría que muchos de los cantautores a los que le hicieras esa pregunta te dirían joder, es que las tres… Yo creo que jugaría la carta de honestidad. Y no porque no haya las otras dos, sino porque si no hay una honestidad conmigo mismo a la hora de enfrentarme a eso, no nace. No hay una primera chispa.
– Hemos hablado al principio de los Goya, ¿Qué significaría para ti a nivel personal conseguir ese premio?
– Está claro que ganar un Goya sería una cosa preciosa. Pero para mí ganar el Goya no sería una meta. El premio sería que me llamaran y me dijeran que tengo una cisterna de gasolina en la puerta de mi casa. Y que me dijeran que gracias a esa cisterna voy a poder llegar a sitios mucho más increíbles y a trabajar con gente inspiradora. De primeras tener un título así te valida a la hora de que efectivamente hay un organismo, que es la Academia de Cine, que te da un estándar de calidad y determina que tú has hecho algo que es la leche. Te abre puertas a trabajar con gente nueva, a nuevas experiencias y esa es la clave, tomarse todo como que sigue siendo parte del camino.
Hice la música de la peli porque Valeria nos llamó a Nacho y a mí y nos juntamos en el estudio los tres. Ahí grabamos una canción que ha formado parte de una película con 14 nominaciones y que es la película con mayor taquilla de la historia en Cataluña. Evidentemente la película es increíble, pero para mí es el tanque de gasolina que me permite poder llegar a más sitios.
– Si tuvieras que destacar algo de ti que te haga único, ¿qué dirías que tiene Alberto.Vela diferente de cualquier otro cantautor similar que podamos encontrar en el mercado?
– La mejor manera de responder a esto es decirte que te vengas el domingo a ver el bolo, porque creo que me da mucho valor como cantautor haber estado tantas veces en el sitio contrario. Haber sido multi-instrumentista, haber viajado, ir a Barcelona y que hubiera tres personas y luego el día siguiente ir a tocar a un WiZink y que haya 15.000. Lo que cuesta cada paso, eso creo que me coloca en un lugar privilegiado para poder hacer luego lo que me da la gana de verdad. Valoro todo eso y como Alberto.Vela no deja de ser un proceso mío donde escribo lo que me da la gana, produzco con quien me da la gana, pues al final es una cosa que me parece un regalo tener.
– Y como músico que ha trabajado con tanta gente, no te da rabia que los productores o los compositores queden muchas veces en el anonimato y no se les dé el protagonismo que merecen.
– Sí, el reconocimiento también va ligado a lo que hablamos antes de los Goya. Está muy bien sobre todo cuando no es una cosa de ego, sino que te desbloquea puertas. Hay muchos artistas que dan crédito. Estoy hablando mucho de Julia en esta entrevista, pero creo que ella es una persona con la que siento que cada vez que he ido a tocar me ha dado un espacio brutal. Me presenta como compositor de las canciones y me da ese foco desde una generosidad increíble. Hay otros artistas que no lo hacen. Al final también tiene que ver con lo que hablábamos antes. Solo por el medio del monte no llegas a ningún lado. En un disco es importante hasta la persona que pone el foco de la foto que va para la parte de atrás del disco. Sin equipo no eres nadie.
– Julia ha dicho de ti que eres su salvavidas cuando llega al escribirle una canción y siente que le falta algo. ¿Cuántas canciones han salido así de charlas informales con los amigos?
– ¡Qué bonito! No había escuchado eso. En la carpeta de Julia puede haber 12 o 13 fácil y habrán salido 4 o 5 nada más. A veces también escribimos para otra gente y estamos haciendo también canciones que mandamos a repertorios abiertos o artistas que sabemos que están buscando canciones. Julia es la mejor.
– ¿Eres más exigente contigo mismo en tu proyecto personal que cuando estás trabajando con otro artista?
– Yo conmigo mismo cuando me sale la vena exigente intento tener la raya porque a veces es complicado. Esa exigencia te impide disfrutarlo. La exigencia es importante, pero también hay que saber cuándo se está siendo exigente de una manera justa. Porque luego las cosas tienen su proceso… y sí ahora escucho lo que hacía hace tres años a lo mejor cambiaría un mazo de cosas. Y a lo mejor si el año que viene escucho lo que hago en el concierto del domingo diría, esto lo cambio. Pero también hay que entender el contexto histórico, como decían los profes de filosofía en las clases. Es lo que yo he hecho para poder llegar aquí y hacer esto ahora.
Entonces la exigencia hay que ponerla en cuanto a las piezas que tienes. Yo veo mi show y veo el de de Taylor Swift y digo, joder. Pero es que a la vez el contexto histórico es incorrecto. Ella lleva toda su vida haciendo una carrera para poder llegar con esos medios a hacer lo que hace ahora. Por eso, la exigencia tiene que estar proporcional a donde tú orbitas. Y la mía es que me junto con mis amigos a tocar canciones y que este domingo vamos a hacer un show precioso que llevo preparando dos meses. Hasta el día del bolo todo es trabajo que depende de mí. El día 9 ya todo está hecho. Ya es subir, conectar, disfrutar.
– Para la gente que esté interesada en irse a ver este domingo a la Sala del Sol, ¿Qué sorpresas se va a encontrar en ese concierto?
– Hay muchísimos invitados. Viene Julia, Bely Basarte, Omar y Bea de la última edición de OT. Vienen también Andrés Iwasaki, Paula Zaire, Miriam La Trece… Y luego llevo banda con guitarra eléctrica, bajo, batería. Y también algunos temas en los que puede que haya algún instrumento también extra. Me lo he currado, la verdad.
– De este concierto has dicho que es un show a la altura de lo que soñabas cuando empezaste a cantar. ¿Te habrías imaginado entonces conseguir todas las cosas que has logrado a día de hoy?
– No. Recuerdo ir al conservatorio y pasar con el coche por la sala Heineken, la Joy o el WiZink y decir, ojalá algún día tocar aquí. Y al final muchas de esas salas son sitios donde con el tiempo he tocado muchas veces. El Alberto de niño fliparía. Además siempre en cada sitio que he ido he sido un poco el hereje, porque he tocado con artistas, con un rapero, con el violín eléctrico… pero luego he hecho teatro clásico.
– Ya para ir terminando, vamos a mirar hacia el futuro. Después de este fin de semana intenso que te espera, ¿Qué otros proyectos tienes en mente para este año?
Ya estoy grabando y planteando con productores con quien quiero coproducir el disco que viene. Estamos mirando también para sacar algún tema de los de Tramuntana con alguna colaboración. Pero está todo bastante en el aire porque es ir avanzando y caminando para adelante. Según vayan saliendo oportunidades, iremos andando.
– Muchas gracias por compartir este rato con nosotros. Te deseamos toda la suerte del mundo, este aquí con nosotros, con tu nuevo EP. ¿Algo que quieras añadir y que te haya faltado por decir?
– Muchas gracias por dar un pequeño altavoz para artistas emergente. Es un placer estar aquí, os he visto siempre mucho en conciertos, hemos coincidido en sitios y que me hayáis hecho hueco hoy con mi concierto este domingo tan cerquita es de agradecer. Así que muchísimas gracias a vosotros.