Martta Sanz, “Hay que ser muy honesto siempre con uno mismo”
Tras “De Resaca”, single que trataba las resacas emocionales que vivimos y lo difícil que es encontrar ayuda a nuestra salud mental, Martta Sanz vuelve con “Solo Quería Ser Niña”. En él nos cuenta lo que ocurre al crecer cohibidos por adultos y como estos privan muchas veces de la niñez. En esta entrevista nos habla de un lanzamiento que apunta a convertirse en un himno para los que quieren ser libres, al tiempo que conocemos un poco más a la persona que está detrás de la artista.
Escucha la entrevista completa:
– No hay nadie mejor que uno mismo para describirse, para toda esa gente que no te conoce y que te va a descubrir hoy a partir de esta entrevista, ¿Cómo te presentarías a nuestros oyentes?
– Me presentaría como una persona rara. No sé si a bien o a mal, pero rara. Y una persona con las ideas muy claras, sentimental y llorona.
– Ser cantautor es el oficio más expuesto del mundo, ya que tienes que conquistar al público solo con tu voz y un instrumento. ¿Qué significa para ti componer y escribir canciones?
– Es una manera de sacar todo. Yo me guardo muchas cosas, porque me cuesta mucho expresarme, pero con la música es todo lo contrario. Es una vía de escape para no guardarme nada.
– 2024 ha sido el año del lanzamiento de tu primer disco, y el de la explosión de Marta Sanz como artista emergente. ¿Qué balance haces tú de este año a nivel personal?
– Ha sido intenso. Hemos hecho muchas canciones y conciertos. Cosas que en mi vida pensaba que iban a llegar tan pronto.
– Más de 25.000 vídeos en TikTok usan de fondo tu canción «Solo quería ser niña», y más de un millón de personas han visto ya el videoclip. ¿Por qué crees que ha llegado tanto el mensaje de esta canción?
– Es algo que generacionalmente ha sido vivido por mucha gente y de lo que se ha hablado muy poco. Escuchar a alguien que lo ha pasado o que hable tan abiertamente de ello ha sido una buena manera de que otras personas se vean reflejados y se sientan abrazados por esta canción.
– Haber conseguido tanto éxito con «Solo quería ser niña» ¿te genera más presión a la hora de componer por tener que estar a la altura en la siguiente canción?
– No, yo simplemente trato de contar mi vida, mi verdad. Es con lo que ha conectado la gente. Eso es lo que tengo que seguir haciendo.
– La mayoría de tus canciones nos invitan a desafiar las normas y a abrazar nuestra verdadera esencia. ¿Es la música el mejor altavoz para llegar al corazón de la gente?
– Para mí sí. A lo mejor otra persona te dice una película o un libro, cada uno en su terreno, pero para mí es la música sí.
– Si tuvieras que elegir entre libertad, honestidad o autenticidad, ¿Cuál dirías que es el bien más preciado que tiene un artista a la hora de componer?
– Honestidad. Yo creo que hay que ser muy honesto siempre con uno mismo.
– «Solo quería ser niña» es el grito de libertad de una niña silenciada. ¿Por qué hay tantos padres que confunden la sobreprotección con dejar que sus hijos encuentren su propio camino y crezcan libremente?
– Al final cuando se tienen hijos pensamos que son de nuestra propiedad y no pensamos que son seres libres. Y es verdad que son de tu propiedad pero entre comillas, por un tiempo. Luego tienen que hacer su vida. Ahí está la confusión.
– La letra de esta canción plasma el deseo de una niña de ser simplemente eso, una niña, sin las cargas y limitaciones que los adultos suelen imponer. ¿Qué hubiera cambiado en tu vida si te hubieran concedido ese deseo de pequeña?
– Uf, muchas cosas, para empezar no tendría que ir tanto a la psicóloga. No tendría tantas inseguridades ni tanta tensión en el cuerpo… habría muchas otras cosas que hubiesen sido diferentes y no pediría perdón por todo.
– Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. ¿Silenciar a un niño no es en cierto modo una manera de mirar hacia otro lado y evitar que diga cosas que no queremos escuchar?
– Totalmente. Yo, por ejemplo, tengo a mi sobrino que tiene 10 años y no se calla nada. Si dices cosas las está diciendo por algo. Por eso hay que darle mucha importancia también a lo que dicen los niños.
– Solo quería ser niña es también un llamado a la acción y a la movilización para cambiar las normas. ¿Los jóvenes de hoy en día están dispuestos a luchar por el cambio o predomina más el conformismo y el aceptar las cosas tal y como son?
– Creo que depende de la persona y de cómo te hayas criado. Yo tengo la suerte de haber crecido en un entorno donde mi hermana es muy reivindicativa. Yo he salido igual y la gente con la que me rodeo es así también. Nadie me va a cambiar.
– La infancia deja marcas en las personas que tienen efecto luego cuando son adultas. ¿Se puede avanzar y ser felices teniendo heridas del pasado sin cicatrizar?
– No, y ahora que estoy yendo a terapia me doy más cuenta de eso. Hay que hablar mucho con tu pasado, con tus heridas y verlas desde otra perspectiva. Hay que curar todo porque si no, eso puede explotar en cualquier momento.
– ¿Y son las heridas emocionales más difíciles de curar que las heridas físicas?
– Mucho más.
– Lo emocional juega un papel importante en otras de tus canciones, “De resaca”, en este caso para recordarnos lo importante que es cuidar precisamente nuestra salud mental. ¿Para conectar con el público es necesario sentirse bien primero con uno mismo?
– Yo creo que conecta más la gente cuando tú estás mal, porque si ellos están mal también se sienten muy identificados. No hace falta estar bien con uno mismo, pero sí, ser lo más honesto posible y decir la verdad tal y como tú la sientes.
– ¿Y qué dirías que es más importante para tener una buena salud mental? ¿Saber reconocer nuestras vulnerabilidades o dejar los egos de lado y pedir ayuda cuando se necesita?
– Ambas.
– En “Disociando”, una de tus primeras canciones, abres la puerta a tu mundo interior mostrándole al mundo tus inseguridades. ¿A la hora de componer, te cuesta mucho quitarte la coraza y enseñar ese lado más frágil?
– No, llevo escribiendo mucho tiempo y al final llegó un momento en el que dije, si lo siento así, lo tengo que escribir así. Si no, no tiene sentido.
– ¿Y abrir tu corazón tanto a los demás no es en cierto modo un poco peligroso ya que estás enseñándole al mundo tus debilidades?
– No, yo suelo contar muchas cosas de mí, creo que ya casi todo el mundo conoce lo que me pasa.
– ¿Es “Disociando” la canción más honesta que has escrito y en la que más te has desnudado emocionalmente hasta la fecha?
– Hay otra, pero creo que no ha salido.
– La disociación es un trastorno de identidad que hace que la persona se sienta incompleta y desconectada completamente del mundo. ¿En algún momento has llegado a mirarte al espejo y no has reconocido a esa persona que hay ahí?
– Muchas veces, sobre todo en momentos de mucho bajón, de no querer levantarme de la cama. He llegado a mirarme al espejo y decir, sé que estoy existiendo, que sigo viva, pero no estoy sintiendo nada.
– ¿Cuándo alguien compone canciones así, con tanta carga emocional, da vértigo que la gente no reaccione luego como él o ella esperan?
– Yo escribo porque necesito soltar las cosas. Saco las canciones que me gustan, que me representan y que considero que es lo que quiero que la gente escuche de mí. No suelo sacar cosas por pretensión. Nunca sabes si luego la gente va a conectar con eso.
– ¿Y qué sientes cuando alguien que no te conoce absolutamente de nada, te dice que se ha sentido identificado con alguna de tus canciones?
– Depende de la canción, o siento alegría o siento pena por esa persona.
– Tu primer single, “Tartamudeo”, ya hablaba de las inseguridades, desde esa sensación de nervios que experimentamos cuando estamos delante de una persona especial. ¿En qué dirías que más ha evolucionado tu sonido desde esa primera canción hasta estas otras que estamos presentando hoy?
– Tengo como muy claro lo que quiero que la gente escuche de mí, los elementos que me representan y con los que yo me he criado. Los he interiorizado y ha sido una evolución de ir buscando las cosas con las que me siento cómoda.
– Si tú tuvieras que destacar algo de ti como artista, ¿qué dirías que tiene Marta Sanz diferente de cualquier otro cantante similar que podamos encontrar ahora mismo en el mercado?
– Creo que cada uno tiene su verdad. Lo único que sé es que mi vida a lo mejor te puede representar o te puedes sentir identificado.
– En “Eva” abordas la relación entre mujeres sin necesidad de caer en lo explícito. Y en “Buscafocos”, otra de tus canciones, hablas de la toxicidad de las personas haciendo un llamamiento al karma. ¿Es más terapéutico hablar sin pelos en la lengua que con metáforas?
– Sí, y además me quedo mucho más a gusto cuando lo suelto.
– Y dices que tu música es como un diario personal en el que vas dejando plasmados todos tus sentimientos. Si alguien abriera un día ese diario, ¿Qué secretos inconfesables que no estén todavía en forma de canción se encontrarían dentro de él?
– Probablemente la gente vería que estoy peor de lo que cuento en las canciones.
– Acabas de anunciar una gira de tres conciertos para los próximos meses. ¿Para la gente que esté interesada en ir a Madrid, Valencia o Barcelona? ¿Qué sorpresas va a encontrarse en esos conciertos?
– Aún nos estamos planteando las cosas. Habrá canciones nuevas que no han salido, habrá versiones de otras canciones que me representen y seguramente haya algún invitado en alguna de las ciudades.
– Ya para ir terminando. Tenemos dos singles publicados de esta nueva etapa, ¿habrá nuevo disco de Martta Sanz próximamente?
– Seguramente sí, estamos trabajando en muchas canciones y a ver en qué termina.
– ¿Algo que quieras añadir y que te haya faltado por decir?
– Nada, que me pueden seguir por Instagram, TikTok o en YouTube. Marta con doble T Sanz.