Griso vuela en solitario con «Lunático»
Arnau Griso dejó una huella tan profunda que el eco de sus canciones todavía retumba en el recuerdo. Con una trayectoria breve pero meteórica, Arnau Blanch y Eric Griso decidieron separarse en 2022 para sorpresa de todos. En plena efervescencia de su carrera.
Todo iba muy deprisa. Conciertos, entrevistas, videoclips, más conciertos, un manager que les estafó y la profesionalización de algo que ellos empezaron de modo casual les obligó a trabajar a un ritmo endiablado. Forzaron la máquina a tal extremo que tuvieron que aterrizar de emergencia. Cada uno por su lado por el bien de los dos.
Como tirar del freno de mano en una autopista a 120 kilómetros por hora. La inercia te empuja a dar tantas vueltas de campana como el destino quiera sin que te haya dado tiempo de lamerte las heridas. Con la sensibilidad a flor de piel. Idas y venidas. Subidas y bajadas. Caos. Introspección y catarsis personal. La tormenta perfecta para una “locura, no continua, sino por intervalos“. Esa es, precisamente, la definición de «Lunático».
Eric Griso ha pasado tres años bajando a tierra todas esas emociones. Paradójicamente, entre las cuatro paredes de un piso de la Calle Luna. Lugar bohemio y creativo donde los haya. De encuentro con artistas. El vergel universal donde Griso ha germinado las canciones que configuran su primer disco en solitario. Ha roto con todos los patrones que tenía establecidos, se ha desprendido del corsé y se ha lanzado al ruedo sin ningún tipo de atadura. Sin expectativas. El reset que anhelaba.
Todas y cada una de las canciones de Lunático son el resultado de la necesidad de reencontrarse consigo mismo. De conectar con su propio centro. De darle alas a sus inquietudes artísticas y personales. De cantar sus desequilibrios, sus fases y desfases. Y es que Lunático es un disco nocturno y ecléctico.
Así lo ha explicado el propio Griso en un encuentro con prensa y amigos en el mítico Café Berlín de Madrid.
Tiene mucho de mirar a los ojos a tus miedos. De enfrentarte a ellos. De superación, nostalgia y amor.
Más que un disco, es una etapa vital. Un homenaje a quienes han pasado por su vida en los últimos años. Un disco oscuro pero también luminoso, emocional y contradictorio como la vida misma. Lunático marca el inicio de un nuevo camino que está dispuesto a recorrer con más ganas e ilusión que nunca. Tenía ganas de reencontrarse con su público y volar, ponerse de nuevo en órbita. A Griso le han vuelto a crecer las alas.
No ha estado solo en esta puesta de largo sobre el escenario del Café Berlín. Le ha acompañado una banda formada por dos guitarristas, batería, teclado y un bajo. Canciones como ‘Welcome to the manicomio‘, ‘La chica del viento’, ‘Magia negra‘ o ‘Por si acaso‘ fueron interpretadas en directo en una demostración sublime de la conceptualidad del álbum. De esas luces y sombras.
También de esa versatilidad en el sonido como resultado de una exploración interior exhaustiva. Pop y rock, con matices de rumba catalana en algunos tracks y retazos de otros géneros como el blues incorporados con precisión quirúrgica a su propio sonido. Un trabajo casi de laboratorio con una producción exquisita para ponerle el lazo a unas letras trabajadas con una honestidad brutal.
Lunático llega este viernes 25 de abril de 2025 a todas las plataformas digitales. También en formato físico en tiendas. Incluso una edición en vinilo digna de coleccionista con dos caras bien marcadas: una luminosa y emotiva, y otra más oscura, rockera y experimental.
Griso reconoce que ha grabado hasta diez versiones de temas que han acabado en la basura. Ese es su nivel de exigencia. Garantía de calidad. Si no es el cien por cien prefiere no entregar nada.
Este trabajo incluye también canciones enérgicas y vibrantes que invitan a la fiesta como ‘1001 noches‘ junto a Álvaro de Luna.
En definitiva; Griso es uno de los artistas que debemos tener en nuestro radar por todo lo que puede llegar a ofrecer, por talento y proyección. Por convicción y vocación. Lunático es el punto de partida. El disco que defenderá en directo en las salas más emblemáticas y en los principales festivales de nuestro país.
Recorrerá ciudades como Madrid, Valencia, Málaga, Barcelona, Pamplona, Bilbao, Granada, Sevilla, San Sebastián, Zaragoza y Murcia.