Manolo García expone una obra de la colección “Estrábica Armonía»
Aunque sea una faceta menos conocida que la de cantante, donde ahora triunfa en solitario tras hacerlo durante años con «El último de la fila«, Manolo García cultiva la pintura desde niño. El próximo viernes 12 de Mayo, el artista y compositor español presentará en el Pigment Gallery uno de sus últimos trabajos pictóricos, realizado conjuntamente con la también pintora Montse Clausells, dentro del marco de la exposición de Marta Fàbregas y Marc Vidal titulada “Trobades en una cadira”.
Agrupados bajo el nombre de Colectivo GòticSur, los dos artistas expondrán uno de los cuadros de la colección “Estrábica Armonía”, en la que trabajan conjuntamente y que darán a conocer próximamente. No es la única actividad cultural programada en este espacio que tiene como objetivo dar visibilidad y consolidar a nuestros artistas. La exposición también ha incluido conciertos, como el que ha ofrecido Helena Miquel para presentar su último álbum, «El sol en la sombra«.
“Trobades en una cadira” es una compilación de retratos de gente que forma parte del mundo de las artes y de la cultura barcelonesa de principios del siglo XXI. Son actores, músicos, bailarines, pintores, arquitectos… personas que trabajan y muestran su trabajo públicamente dentro de las disciplinas artísticas o culturales. Se trata de un proyecto artístico a largo plazo, casi un proyecto vital, donde los dos fotógrafos intentan, por medio de la fotografía mostrar cada uno de los personajes más allá de su propia imagen.
A Marta Fàbregas y Marc Vidal, como fotógrafos que son, siempre les ha gustado mirar, observar, intentar descodificar qué hay más allá de cada personaje. Seducidos por el mundo del arte, se zambullen sin miramientos y con ojos de niño en este colectivo de artistas, retratando a personajes de nuestra cultura en un singular diálogo con una silla, que se convierte en el hilo conductor de su trabajo. Intentan hacer reflexionar el espectador sobre la persona que están mirando. Y lo consiguen. Ya que cada retrato contiene en si mismo la fuerza y la energía de cada persona, rompiendo la distancia entre el espectador y la persona retratada.
Esta exposición tiene un doble valor: individual y colectivo, ya que cada retrato tiene valor por si mismo, como obras autónomas, pero también el conjunto del proyecto tiene un valor documental, en tanto que es el reflejo de un grupo de personas que trabajan en un entorno determinado y en un tiempo concreto en el ámbito de las artes. Imanol Arias, Ferrán Adrià, Oriol Bohigas, Clara Segura, Joan Gracia, Paco Mir o Carles Sans, de Tricicle son algunos de los personajes que han ido posando debidamente sentados, o acompañados de sus sillas. Una serie de retratos que consta, a día de hoy, de más de un centenar de fotografías… y que continua creciendo.