“Cuando te muerdes el labio”, el nuevo disco de Leiva
“Cuando te muerdes el labio” es el nuevo disco de Leiva. Un trabajo que el madrileño expone sin ambages, intimidades y recodos del alma en un ejercicio de canciones que refuerzan su sutileza, hondura y beldad. En él, Leiva expande su universo creativo con 14 nuevos temas en compañía de 14 artistas hispano-latinas con las que se ha ido cruzando en sus largas estancias latinoamericanas. A todas ellas le une un sentimiento mutuo de profunda admiración artística y una amistad labrada a ambos lados del océano.
El álbum ha sido grabado en Ciudad de México con Adán Jodorowsky a la producción y en Madrid con su inseparable Carlos Raya. Y con Leiva presente en todo el proceso de producción, como es habitual en él. Para elevar la poética y elegancia del proyecto, el artista ha contado con sus afines Boa Mistura para los diseños de los formatos físicos. Tras la edición de cerámica exclusiva en preventa, ya están disponibles el formato CD, un “acordeón” de seis cuerpos con seis diferentes portadas y el vinilo doble con portada y contraportada en carpeta de dos cuerpos, ambos con el diseño troquelado.
El primer adelanto de este trabajo fue “Histéricos”, un mano a mano de Leiva junto a Ximena Sariñana. La relación de amistad y mutua fascinación entre el músico madrileño y la artista mexicana viene de largo. Son amigos de siempre, baste recordar el trio que ambos protagonizaron junto a Bunbury en “Godzilla”. Ahora funden sus voces en un medio tiempo que ronea sobre el arriesgado instante en que una relación se enfrenta a la suerte suprema. Cuando la tensión emocional alcanza el grado de histerismo solo cabe pedir una estocada a volapié o trocar en lágrimas la lluvia de perseidas.
Tras ella llegó “Iceberg”, que cuenta en esta ocasión con la sugestiva participación de la mexicana Fer Casillas. Sus composiciones neo-vintage, que abarcan diferentes estilos, y su voz, diamante quebradizo, hicieron que Leiva pusiera la mirada en ella hace tiempo. Sostenido sobre un reverberante e hipnótico riff, “Iceberg” testimonia el espinoso y delicado momento cuando en una relación las brújulas personales no señalan la misma dirección e irremediablemente se va perdiendo el norte común. Leiva y Fer Casillas acometen este episodio de desamparo y fragilidad como un desgarrador, magnético, diálogo desnudo.
Leiva recurre a su amiga y cómplice Zahara en “Stranger Things“, el tercer adelanto. Ambos se conocen desde hace muchos años y la sintonía queda explícita tanto en la canción como en el videoclip. Una fuerza extraña, un dolor enfermo, un sueño arrancado. La ubetense y el madrileño protagonizan esta caricia del desconsuelo, duelo a pelo sin escudos ni defensas. Un adherente medio tiempo de sobria congoja, musicado con refinada precisión, que toma su título de esa popular serie donde los peligros se desatan tras largo tiempo soterrados, una conexión evidente con el corpus anímico de la composición.
Leiva comparte protagonismo también con la colombiana Elsa y Elmar. Enmarcada dentro de un sugestivo sonido Philadelphia, “Flecha” ofrece una señalada querencia afroamericana de funk y soul de los setenta recorriendo todo su esqueleto, arrebatadores arreglos de cuerdas que desde el cielo de la discoteca hacen girar la bola de cristal que contempla la danza de pechos atravesados por sentimientos encontrados. Elsa y Elmar arroja sobre la canción su purpurina chilanga. Un mágico toque cool henchido de alma que transforma este desinhibido ejercicio de retro funk en un excitante, lúbrico momento de incitación al baile.
El último single del disco llega de la mano de Natalia Lafourcade. Descubrirse abrazado a la nada como el mariachi triste y solitario que aúlla toda la noche hasta quedarse sin voz, así, Leiva y Natalia doblan sus voces en “Diazepam”. Con una melodía delicada y deliciosa, irrebatible con esas voces entrelazadas como en un baile agarrado, el tema es una calesita que gira sobre sí misma guiada por una guitarra acústica y mecida por unos finísimos arreglos de cuerda y una percusión minimalista. Un carrusel que tiene algo de nana de cristal con íntimos reflejos de nostalgia, de rancherita valseada que sabe de vacíos y ausencias.
El lanzamiento del disco se acompaña del anuncio de las primeras fechas de la gira. La primera anunciada, en el Wizink Center de Madrid el próximo 1 de junio, se agotó en menos de 9 horas. Y el segundo día, previsto para el 5 de junio, tiene sus últimas entradas a la venta y va camino del sold-out. Presentaciones que garantizan un sólido, apabullante y épico espectáculo de rock en directo, capitaneadas por un Leiva que irradia magnetismo y demuestra porqué está en un momento cumbre de su carrera, comiéndose el escenario junto a la Leiband, en un irrepetible ejercicio de energía, comunión y complicidad con su público.