La identidad vocal inconfundible de El Ñuki
Antonio Espinar es El Ñuki, un cantautor malagueño con alma de rock & roll. Su música, ecléctica y heterogénea, bebe de distintas influencias, como el rock, el blues o el jazz moderno. Siempre con una actitud rebelde y una propuesta musical que gira alrededor de tres pilares. El primero, una sonoridad robusta y poderosa, de esas que entran directamente por el oído. El segundo, una identidad vocal inconfundible. Y para completar la ecuación, unas letras ingeniosas que reflejan una mirada crítica e irónica de la sociedad.
“Me destruyes la rutina” es una de las canciones que mejor reflejan todo lo anterior. El tema tiene como denominación de origen la contundencia de la distorsión, una base rítmica solvente y muchos matices de batería. El resultado es pura adrenalina. Una canción que se alimenta del rock & roll más puro y genuino y que puede gustar tanto a los seguidores de lo clásico como a quienes se alimentan de las últimas tendencias. Y todo aderezado de una letra directa y cercana, con la que cualquiera de nosotros puede verse reflejado.
Las canciones de El Ñuki son enérgicas incluso en su parte más melódica, algo que demuestra en otra de sus canciones, “El centinela del cerebro“. Aquí muestra su lado más salvaje y contemplativo. Hay reivindicación, una base instrumental demoledora y hasta cierto punto de psicodelia. Pero sobre todo, una personalidad propia cuya etiqueta lleva consigo en cada una de sus canciones. El resultado nos transporta a ese sonido clásico y profundo, de los que respetan, veneran y siguen los senderos del mejor rock.
