Fallece a los 56 años la cantante irlandesa Sinéad O’Connor
La cantante irlandesa Sinéad O’Connor ha fallecido este miércoles a los 56 años, según ha informado su familia en un comunicado. La artista, que era tan conocida por sus provocadoras acciones como por su trayectoria, alcanzó la fama en los años noventa gracias a la canción «Nothing Compares 2 U«. A lo largo de su carrera editó 10 álbumes y puso la banda sonora a películas como «Captive» o «En el nombre del padre», esta última junto a Bono de U2. Su segundo disco «I Do Not Want What I Haven’t Got«, en el que se incluía su gran éxito, le valió un Grammy a la mejor actuación de música alternativa.
La vida de la irlandesa siempre ha estado envuelta en controversia. Su estética, con la cabeza rapada, ya dejaba entrever que no era una artista al uso. En 1991 rehusó acudir a la entrega de los premios Grammy y un año más tarde protagonizó su momento más polémico. Fue durante su actuación en el programa de televisión «Saturday Night Live«. Allí, rompió una foto del papa Juan Pablo II como denuncia por los casos de abuso infantil en la Iglesia. Más tarde se ordenó sacerdotisa de una orden disidente y en 2018 rechazó el cristianismo para convertirse al Islam, por lo que cambió su nombre a Shuhada’ Sadaqat.
Los problemas de salud mental también fueron una constante en la vida de Sinéad O’Connor. Su infancia no fue precisamente fácil. A los 15 años fue internada en una de las llamadas Lavanderías de la Magdalena, una institución religiosa de Irlanda que albergaba a jóvenes conflictivos. Además, reconoció haber sufrido abusos infantiles tras el divorcio de sus padres. Algo que ella misma contó en una de sus canciones más famosas, «Fire on Babylon«. En la actualidad sufría de depresión, una enfermedad que se agudizó tras el suicidio de su hijo Shane el año pasado, después de estar desaparecido varios días.
Además, la irlandesa estaba diagnosticada de trastorno bipolar, una enfermedad crónica y recurrente que ella misma hizo pública en 2007, en una entrevista con la popular presentadora estadounidense Oprah Winfrey. Este trastorno que se manifiesta principalmente por episodios alternantes de sintomatología depresiva le había llevado, entre otras cosas, a cometer un intento de suicidio a los 33 años. Desde entonces ha estado batallando con unos demonios que ella culpaba a una terapia hormonal a la que tuvo que someterse tras una histerectomía (operación en el útero), evitando asumir sus problemas mentales.