Carolina Alabau, «La perfección es imposible de encontrar»
Carolina Alabau tiene como brújula crear conexiones con personas y músicos que le inspiran. Su nuevo disco, «Una Frase Imaginada» habla de las pasiones más profundas del ser humano: amor, desamor, contradicciones, decepción, diálogo interior, despedidas… Todas ellas contadas de la manera más vulnerable y cercana posible. En esta entrevista hablamos con ella para que nos cuente más detalles de este trabajo y nos desvele que otros planes tiene preparados para el futuro.
Escucha la entrevista completa:
– «Una frase imaginada» es el nombre de tu tercer disco, la primera pregunta es obligada, ¿a qué frase hace mención el título?
– El título surge de la primera canción del disco, que se llama también «Una frase imaginada». El significado es buscar esa perfección en una letra o en una canción para que llegue a todo el mundo, para que sea exactamente perfecto. Yo creo que la perfección es imposible de encontrar, porque si la encuentras ya no avanzas. Me gustaba el concepto de una frase imaginada para describir eso, es bastante etéreo.
– Este disco es un trabajo muy ecléctico en el que combinas el folklore con los sonidos latinoamericanos, pero al mismo tiempo está hecho desde un punto de vista contemporáneo. Dentro de toda esta heterogeneidad, ¿Dónde lo etiquetarías tú?
– Si tengo que decir algo, pop folclórico.
– «Una Frase Imaginada» es un disco que va más allá de la música. De hecho, tú lo has concebido con una visita a un museo donde a cada canción le representa un cuadro y cuenta una historia detrás. Siendo tú la mejor guía que se puede tener en esta visita. ¿Qué nos vamos a encontrar dentro de él?
– Os vais a encontrar una mirada a los clásicos de donde yo he bebido. Y también canciones propias que tienen contacto con el ahora, con temáticas más actuales con las que conecto. Todo muy bien unido y producido por Javier Limón.
– Estos cuadros son muy especiales para ti ya que han sido hechos por tu tía y dan forma a todo el arte gráfico del disco.
– Cuando empecé a pensar en el arte gráfico quería que cada canción fuera un dibujo y me vino a la cabeza mi tía, que es pintora y tiene una academia de arte. A partir de ahí fui desarrollando la idea del museo. Cada persona que escucha una canción tiene una emoción distinta, lo mismo que cada persona que ve un cuadro siente algo distinto. Y el cuadro es el mismo, pero la emoción es distinta.
– Has nombrado antes a Javier Limón que ha dado forma a todas las canciones de este disco. ¿Cómo ha sido trabajar con alguien que tiene 10 Grammys a sus espaldas?
– Muy heavy, no sé cómo describirlo de otra manera. Javier es un productor que ha estado presente en unos discos que me han marcado mucho. Grabé en su estudio aquí en Madrid y vi el piano donde Bebo Valdés firmó el disco de «Lágrimas Negras» con Diego El Cigala. Es una persona muy normal, muy amena.
– Las letras de este disco hablan de las pasiones más profundas del ser humano desde una perspectiva más cercana y vulnerable, ¿son autobiográficas?
– Sí. Con cada canción me siento conectada.
– ¿Y cuál dirías que es para ti es la más especial de todas las que forman este trabajo?
– «Un rinconcito», aunque depende del día cambio.
– Dentro de ese eclecticismo que hay en el disco, el bolero es uno de los géneros que tiene más peso. Una de esos boleros es «Veinte años», que habla de una relación tormentosa. ¿Cuál es la historia que lleva detrás?
– Cuando empecé a tener una relación amorosa hace unos años yo tenía el concepto de relación tóxica integrado en mi ADN. Lo pasé muy mal. Esta canción me conectó muchísimo con esa emoción y aunque ahora no estoy de acuerdo con esa visión del romanticismo, me pareció una buena excusa para ahondar ahí.
– Has hablado antes de la imperfecciones del directo que has querido plasmar en este disco y el mejor ejemplo es «Pare», una versión de Serrat que has grabado en una sola toma, a la antigua usanza. ¿Por qué has elegido esta canción para reivindicar el lado más honesto de las canciones?
– Por varias razones. Primero porque quería que al menos una canción del disco estuviera en catalán. Y luego, porque creía que podía funcionar perfectamente a dúo, con Javier tocando la guitarra y yo a la voz. Puse una cámara fija y nos pusimos a grabar y dije, si esta toma sale bien que la gente lo vea así, sin edición.
– Es también un dardo a la industria musical, por esa sobre edición que llevan ahora mismo todas las canciones, que nos hace perder un poco la magia que tiene la música.
– Cada uno tiene su opinión y yo tengo la mía. Yo ahora, cuando veo todo tan perfecto es como que me falta lo humano.
– Dentro de esta experiencia inmersiva que es «Una Frase Imaginada» has querido que las canciones ahonden en la manera de transmitir, ¿es verdad que has bajado el tono a todas las canciones?
– Sí, esto fue una sugerencia de Javier. Ha sido un gran avance para mi experimentar toda la voz más grave, más hablada, más susurrada.
– ¿Y qué tal te llevas con tus vecinos? Porque dentro de ese amor por el sonido natural hay una serie de videos tuyos donde te bajas al garaje a cantar canciones a capella, ¿Cómo surge esa iniciativa?
– Esto llevo haciéndolo toda la vida. Un día mi pareja me empezó a grabar y dije, bueno a lo mejor puedo subirlo. Me costó mucho porque me daba vergüenza, pero lo hice y todo el mundo me dio buen feedback. Me gustaba la ironía de que dentro de un sitio visualmente feo se pudiera hacer algo sonoramente bonito.
– Hace poco dijiste que te gustaría volver a ser la Carolina de hace algunos años, menos estresada, más inocente. Si tuvieras ahora mismo delante a esa chica y te dijera quiero dedicarme a la música, ¿Qué le dirías?
– Sería ella la que me debería dar consejos a mí. Cuando crecemos en la vida en vez de liberarnos nos ponemos más cargas. Deberíamos aprender de esa ingenuidad, de ese sueño, de que te brillen los ojos con lo que haces.. más que pensar en las facturas o en si voy a conseguir tantos oyentes mensuales.
– Este disco nace de una iniciativa de Crowdfunding, que es algo que has hecho ya en tus dos trabajos anteriores, ¿Qué ventajas te aporta este tipo de campañas?
– Hay dos motivos. El primero es económico, yo soy una artista independiente y no tengo una discografía que ponga el dinero para grabar. El segundo es conectar con el público y hacerles participes también de este proceso.
– De tu álbum debut sólo han pasado tres años. Ese primer disco, «Primera Mirada» era para ti un reto personal que nació de tu necesidad de expresión. Dos discos más tardes, ¿dirías que has superado ese reto?
– La necesidad de expresarme sigue ahí. Cada día que pasa después de componer una canción te vas alejando de ese momento, porque es un momento que engloba una sensación, una emoción vital. Yo quería plasmar eso.
– Y a pesar de haber pasado tan poquito tiempo, ¿en qué dirías que has madurado desde ese primer disco hasta este nuevo trabajo?
– He madurado mucho vocalmente. He mejorado interpretativamente pero también he mejorado en intentar encontrar quién soy. En el primer disco solo quería grabarlo y no tenía claro cómo quería que sonara, ahora estoy tomando más decisiones.
– ¿Y dirías que has encontrado ya tu verdadera esencia?
– No la he encontrado, pero estoy en el camino.
– Ese primer disco salió en un momento muy complicado para la música, justo en medio de la pandemia. ¿Cómo viviste ese contraste de por un lado de la felicidad de sacar tu primer disco y por otro la tristeza de no poder presentarlo en directo?
– Un drama, no voy a mentir. Aunque a lo mejor si no hubiera pasado eso no hubiera hecho el máster que hice después, y sin ese máster no hubiera conocido a Javier Limón. Así que, eso también me ha traído hasta donde estoy ahora.
– Afortunadamente esa etapa ya ha pasado y ahora sí se pueden dar conciertos. ¿A que países te gustaría llegar con este disco, te gustaría por ejemplo cruzar el Atlántico?
– Quiero hacerlo, porque tengo muchos seguidores allí. En 2024 es mi meta.
– Muchas gracias Carolina, ha sido un placer poder charlar este ratito contigo. No sé si quieres añadir algún enlace dónde te pueda seguir la gente.
– Sí, me pueden seguir en Instagram, en TikTok, en Youtube y también en las redes de plataformas como Spotify, Apple Music.