Sandra Groove, “Escribir es mi manera de desahogarme”

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Sandra Groove, “Escribir es mi manera de desahogarme”

Sandra Groove se define así misma como una artista muy versátil, que disfruta tanto de las canciones cañeras como de una balada suave al piano. De carácter guerrero y transgresor, la artista valenciana plasma en sus letras situaciones que le pasan o que le han marcado por alguna razón. Ahora, termina el año con la publicación de su nuevo EP, “Lo que dejamos a medias”. En esta entrevista hacemos un repaso a toda su trayectoria, conocemos sus planes de futuro y descubrimos todos los secretos que se esconden detrás de este nuevo trabajo discográfico.

Escucha la entrevista completa:

Tu música se mueve en esa línea fronteriza entre el pop, el indie y el rock, e incluso has llegado a hacer alguna colaboración con algún artista urbano. ¿A ti dónde te gusta más que te etiqueten?

– He tenido un recorrido de probar un poco de todo. Empecé a hacer música hace unos años, no muchos, y no sabía muy bien qué quería hacer. Empecé a investigar y a ver dónde estaba realmente mi sonido. Al final estamos ahí un poco en medio, pero es verdad que me considero una artista pop, aunque me gusta mucho el rock también.

2023 ha sido un año especialmente productivo para ti. Has sacado 5 singles y un EP de 3 canciones. ¿Qué balance haces tú de este año a nivel musical y personal?

– Estoy en un año muy bonito, ha sido una época de ponerme mucho las pilas, de componer con gente nueva. Está muy guay que te aporten, nutrirte de gente distinta y hacer colaboraciones, creo que nos ayuda mucho a los artistas en general. Así que, estoy muy contenta. Y el que año viene mejor todavía.

El último de los lanzamientos es un EP de tres canciones que lleva por título “Lo que dejamos a medias”. La primera pregunta es evidente, ¿Qué es todo eso que has dejado a medio camino?

– Me he dejado a medias cosas que todo el mundo se ha dejado: una conversación con alguien, un mensaje de WhatsApp… Es algo en lo que nos podemos reflejar todos y es un poco el resumen de eso, de las cosas que nunca has llegado a hacer.

¿De todas ellas, hay alguna que tengas como una espina clavada y te hayas propuesto terminar?

– A mí me han pasado muchas cosas en la vida, o sea, mi vida es una novela turca. Escribir es mi manera de desahogarme, como mi manera de procesar las cosas que me pasan. Escribiendo se me han quedado muchas espinas, pero bueno, algunas resueltas, otras que no, y las que no, pues…

El EP lo abre “Bruja”, que es una canción con un título y un mensaje un poco esotérico. ¿Cuál es la historia que lleva detrás?  

– La canción de “Bruja” realmente se llamaba “Nublado”, era otra canción que tenía una letra totalmente diferente. Cuando me senté con Yago, que es la persona que me ayudó a componerla, empezamos a hablar de cómo hacer que alguien se enamorara de ti por brujería. Entonces cambiamos totalmente el concepto y empezamos a tirar por ahí.

En el tarot las cartas de las brujas representan el placer, el dolor, el amor, los sueños y la pasión. De ese torbellino de sentimientos, ¿Cuál dirías que es el que más se asemeja a tu personalidad?

– Yo soy una persona que tengo mucho carácter. Soy muy tirada para adelante, pero luego puedo llorar viendo First Dates, o sea, súper blandita y dura a la vez.

Las otras dos canciones del disco son medios tiempos cercanos a la balada. ¿Por qué has decidido terminar el año mostrando ese lado más sentimental?

– Es que yo soy muy ñoña. Si una persona se ha portado mal conmigo pues lo digo, no tengo ningún tipo de filtro, pero en mi vida ha habido también historias bonitas con personas que creo que se merecen una balada. De hecho, en el último EP hay una canción que se llama “Perdona” que hay gente que me ha preguntado si tiene relación con otra que se llama “El chico del 22”. Y sí, la letra tiene relación. “El chico del 22” es cuando empecé una relación y “Perdona” cuando la acabe.

¿Y qué es lo que quieres reivindicar con esa foto de portada que combina a la Sandra de pequeña, con la Sandra actual llena de tatuajes y piercings?

– Llevaba mucho tiempo queriendo hacer ese tipo de portada. O sea, verme a mí de niña mostrándome vulnerable o un poco más inocente. Pero la Sandra de ahora está llena de tatuajes y piercings. Me gusta la idea de combinarlo.

Empezaste a escribir canciones a los 14 años, más allá de las inquietudes propias de la edad, ¿en qué dirías que ha cambiado tu forma de sentir la música con el paso del tiempo?

– Yo creo que en todo. Cuando empecé a componer con 14 años lo hacía en inglés, porque mi voz me gustaba más en ese idioma. Entonces hacía un pop más americano. Ahora estoy más centrada en el estilo que me gusta, en español. Evidentemente hubo un proceso muy fuerte de intentar amoldar mi voz para que me gustara en español de la misma manera que me gustaba en inglés. Eso me costó un montón.

Lo que sí dejaste claro ya con esa edad fue tu espíritu rebelde, ya que le pediste a tu madre que te desapuntara de todas las actividades para dedicarte a cantar. ¿Podríamos decir que ese carácter transgresor es tu mayor virtud y el principal culpable de que estés hoy aquí hablando de tu música?

– Sí, al final escribo de las cosas que me pasan y me da igual que a la gente le siente mal. Eso es lo que me hace escribir y lanzar canciones. Si quizás fuera más tímida las escribirías y las guardaría en mi casa. Pero no, las lanzo y al que le guste bien y al que no, pues que no las escuche.

En tu canción “Síndrome de Estocolmo” hablas de una experiencia que tuviste en uno de los concursos por los que pasaste, “La Voz”. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?

– Bueno, exacto, no lo voy a contar porque es muy privado. Habla de una persona que pasó por mi vida en ese momento. Si tú escuchas la letra desde fuera, probablemente no la entiendas o la interpretes a tu manera. Yo la hice solo para que la entendiera la persona a la que iba dedicada, que nadie más la entienda es para mí la gracia de la canción.

Nos llama mucho la atención, sobre todo viendo el alcance que tienen tus canciones, que por ejemplo nunca hayas firmado un contrato discográfico. ¿Es porque no has querido o porque no te ha llegado nunca esa oportunidad?

– A mí las discográficas me dan un poco de miedo, porque somos muchos. Cuando tú firmas con alguien le estás vendiendo tu alma al diablo literalmente. Y ya dependes de cómo ellos quieran trabajar contigo. Si en esa discográfica tú eres el número 300 y antes de ti están otros artistas más importantes ¿a qué nivel van a trabajar contigo?. Hay veces que es mejor que lo hagas tú solo.

“Síndrome de Estocolmo” pone de manifiesto también la creatividad que tienes a la hora de ponerle título a las canciones. ¿Eres de las que le da la misma importancia a estos pequeños detalles que a la propia canción en sí?

– Cuando empecé a hacer canciones tenía la manía de ponerle un título que tuviera que ver con la canción pero que no apareciera en lo que es la letra. Por ejemplo, “Síndrome de Estocolmo” yo no lo digo en ningún momento. Es como que siempre he buscado un título que para mí tenía sentido. Ahora es verdad que le estoy poniendo títulos más relacionados con la letra pero bueno, antes lo hacía así porque me hacía gracia.

Esta canción es de largo tu canción más escuchada en Spotify. ¿Qué crees que tiene de especial para que le haya gustado tanto a la gente?

– Es la primera canción que hice. Tiene una producción diferente, muy potente y además al ser la primera que lancé era como mi carta de presentación al mundo, que me define muy bien y muestra mi estética, mis gestos… Además la saque en la época del casting de OT y eso me ayudó mucho a darme a conocer.

En algún momento has dicho que escribes sobre tus propias vivencias aunque hayan pasado muchos años de por medio. ¿Te cuesta menos hablar de tu vida viéndolo desde la perspectiva actual que cuando te suceden las cosas?

– Si estás escribiendo las canciones en el momento cuesta más porque te metes en la intensidad tu solo. Si escribes de algo que te ha pasado hace mucho escribes desde una perspectiva más fría, más lejana y cuesta menos. Yo intento siempre meterme en la situación como si estuviera pasando ahora, aunque hayan pasado muchos años.

– Ya para ir terminando vamos a mirar hacia el futuro donde tienes una gira planificada de la que está prácticamente todo agotado, ¿Qué expectativas tienes con estos conciertos?

– Tengo un montón de ganas. Es la primera vez que voy a hacer una gira como tal, porque hasta ahora siempre había hecho conciertos salteados y me apetece un montón. Vamos a Valencia, Madrid, Alicante y Sevilla y está todo agotado.

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