Joven Dolores descarga su energía en la Moby Dick
El viernes tuvimos la oportunidad de disfrutar del concierto de Joven Dolores en la sala Moby Dick de Madrid. La banda ibicenca aterrizaba en la capital para presentar en directo las canciones de su último disco, “Querido Impulso“. Un trabajo que ha marcado un punto de inflexión en su trayectoria, manteniendo intacta su personalidad pero coqueteando con texturas y registros más electrónicos. Con esos alicientes la cita no podía ser más atractiva y el resultado no falló a nuestras expectativas.
Y es que tan sólo a unos metros del Estadio Santiago Bernabéu uno se pregunta como es posible que apenas una semana antes, más de 60.000 personas se congreguen para asistir a un concierto de una artista internacional y en cambio, a una banda nacional como Joven Dolores le cueste tanto llenar una sala pequeña. No es por falta de talento desde luego. Ya que el cuarteto demostró con un directo sólido y sin fisuras que está de sobra preparado para lidiar en un recinto mucho más grande.
Es la paradoja de una industria que vive del mainstream. Pero que también sabe premiar a los valientes con pequeñas delicatessen como es un concierto de Joven Dolores. Porque sí, el espectáculo que ofrecieron los ibicencos es la mejor recompensa para los amantes de los estribillos pegadizos, las guitarras afiladas y la energía desbordante. También para los que prefieren disfrutar de un animal escénico como David Serra, que es capaz de meterse al público en el bolsillo desde el primer segundo.
Todo en un concierto que empezó por la puerta grande, con la inyección de adrenalina que supone “Claridad”, una canción que forma parte de nuestra lista de mejores canciones del 2022. Tras ella, Joven Dolores hizo un repaso a sus tres álbumes, interpretando con “brutal delicadeza” éxitos como “Ágata”, “Sin Más” o “Mucho Más que Ayer”. Mención especial a la base rítmica, con una parte instrumental de larga duración donde la guitarra de Joan Barbé hizo las delicias de los asistentes.
El concierto fue brutal . Una maravilla. Esta banda se merece lo mejor.