«Contradicción», el golpe musical sobre la mesa de Cepeda
Dos años después de lanzar su último álbum Cepeda regresa al panorama musical con su trabajo más íntimo y personal, «Contradicción». Podríamos extrapolar muchos matices ligados al título del disco. El primero, que resulta muy contradictorio que quizás, el que sea el mejor trabajo del artista gallego hasta la fecha llegue desde la independencia musical, sin un sello discográfico grande que le ampare. Al menos en lo que se refiere a la toma de decisiones y a la gestión de su proyecto.
Como contradictorio es también encontrar un álbum doble en la era de la inmediatez. Eso sí, no estamos hablando de dos volúmenes sino de un trabajo dividido en dos partes, la primera firmada por el propio Cepeda y la otra por su álter ego, «Nené». Para añadir más picante al asunto podríamos decir que está segunda mitad del disco, la que representa a su niño interior, es posiblemente la más madura, por innovar, por explorar nuevos sonidos y por alejarse musicalmente de su zona de confort.
Y tal vez este sea el mejor resumen de lo que es “Contradicción”, el culmen de la liberación artística de Cepeda. O lo que es lo mismo, el gallego se ha atrevido a jugar y la moneda le ha salido de cara. Así, Luis presenta un trabajo variopinto donde cada canción viene de una historia y de un lugar distinto. Polos opuestos que sin embargo están unidos bajo un mismo nexo compositivo: todo está escrito desde la verdad más absoluta. Y esa visceralidad es la que dota a “Contradicción” de una gran belleza.
Las dos personalidades se funden también en la portada. Son Cepeda y Nené, pero podrían ser el espejo de cualquiera de nosotros. Representan las contrariedades que todo el mundo lleva dentro, la necesitad de un nuevo horizonte, la rebelión del yo. Un viaje introspectivo que desemboca en el Cepeda más auténtico, renovado musicalmente pero sin dejar de ser él mismo. Y el resultado es un auténtico golpe sobre la mesa. Irreverente, atronador y que no dejará seguro a nadie indiferente.