“Inteligencia Natural”, las profundas reflexiones de David Otero
En una era donde las barreras entre lo físico y lo artificial comienzan a difuminarse, David Otero ensalza el valor de la autenticidad. Así nace “Inteligencia Natural”, un álbum que reflexiona sobre esas pequeñas cosas que no pueden ser replicadas por ninguna máquina. Imaginar, emocionarse o intuir, sentimientos que forman parte de la singularidad de las personas. Sin olvidarnos de la resiliencia, esa capacidad innata del ser humano que nos ha hecho sobrevivir y evolucionar como especie.
“Inteligencia Natural” es un llamado a reconectar con lo esencial, a valorar la simplicidad en un mundo cada vez más complejo. Un viaje introspectivo en el que Otero subraya la paradoja de que lo que se presenta como artificial. Y es que, la manera en la que hoy en día nos comunicamos produce consecuencias que son un remedio y a la vez, un veneno para la sociedad. Una dicotomía que resta potencia a determinadas habilidades humanas provocando relaciones superficiales e impersonales.
Así, cada una de las canciones de este disco se sumergen en una reflexión sobre diferentes aspectos de nuestras vidas. Desde los días de juventud y primeros amores hasta esas conversaciones que debemos resolver antes de que amanezca. Pero también buscando un nexo donde la tecnología y la humanidad se fundan. Ahí aparece el metaverso, una realidad paralela que nos sirve para desconectar de los problemas del día a día. Pero también para unir a las personas con tan solo conectarse a la red.
Esa es otra de las reflexiones de David Otero: el amor se ve alterado por la presencia constante de la tecnología. Es evidente que nuestra vida ha cambiado desde que vivimos en la era digital. Esto no tiene por qué ser malo, siempre que lo virtual no reemplace la necesidad de contacto físico que va implícita en el ser humano. Al final, la empatía, el entendimiento y la cercanía emocional se nutren de un contacto directo que va más allá de las palabras escritas a través de una pantalla.
Este alegato en defensa de lo natural no podía estar hecho de otra manera que no fuera puramente orgánico. Así, las canciones están grabadas a la vieja usanza, con toda la banda tocando a la vez en el estudio de grabación, sin depender de lo digital. Diego Cantero (Funambulista), Bely Basarte, Leroy Sánchez y Álvaro Noblejas han compartido su creatividad y pasión en algunas composiciones del disco. Juntos forman el equipo perfecto para reivindicar la belleza de lo imperfecto.