Chema Rivas, “En la música hay demasiada hipocresía”
A Chema Rivas la música le ha cambiado la vida. Publicó su primera canción en 2019 como un auténtico “Loco Soñador”, y “Un algodón de azúcar” y “Mil Tequilas” después se ha convertido en un icono del pop electro-latino. 2024 ha sido un año de exploración para él, donde el cantante granadino ha experimentado a través de diferentes sonidos y estilos, manteniendo siempre su característico buen rollo. En esta entrevista hacemos un repaso a su trayectoria, descubrimos su último single “Uhlala” y conocemos el lado más humano de un artista lleno de optimismo, frescura y talento.
Escucha la entrevista completa:
– Este 2024 has lanzado tu primer álbum, has viajado a Estados Unidos y México, has superado la friolera de cien millones de escuchas en algunas de tus canciones. ¿Estamos en el año de Chema Rivas?
– Yo te diría que sí, pero principalmente por una cosa, porque es el año en el que estoy cuidando muchísimo mi salud mental. Estoy tranquilo, me estoy dando el permiso de estar más enamorado que nunca de la música y cuando todo eso entra en armonía las cosas funcionan. Y eso es lo que va a pasar.
– Tienes apenas 25 años y ya cuentas con unas cifras de vértigo. ¿Hasta dónde esperas llegar con tu música, le has puesto techo a tu carrera?
– Una de las cosas por las que cuido mi salud mental es para no hacerme nunca esa pregunta. Es inevitable ver esas cifras enormes y me genera mucha presión. Está muy bien saber las cifras y ser conocedor de todo lo que he hecho, pero la principal premisa es disfrutar la música y eso es lo que estoy intentando hacer yo cada día.
– ¿Y cuál es el secreto del éxito de Chema Rivas?, ¿Qué dirías que te hace diferente de cualquier otro artista similar que podamos encontrar en el mercado?
– Algo que estoy súper orgulloso de mí y que creo que me hace muy diferente es que cuando estoy trabajando, estoy al 100% con la música en la mente. Cuando estoy en mi tiempo libre también estoy con la música, o sea, Chema Rivas es música.
– Antes de publicar este primer disco y de lanzarte a tu primera gira publicaste más de 30 canciones. ¿Por qué hemos tenido que esperar tanto?
– Yo creo que no encontraba ese nexo de unión, no llegaba el momento y además le tenía bastante respeto a sacar un álbum. Al final me decanté por “Sin Filtro”, que básicamente es un recordatorio que me gusta tener en mi perfil de Spotify. Es bonito y necesario para mí ser un artista sin filtro, que cuando viene a sitios como éste te diga lo que verdaderamente piensa y siente. Más que un disco es un buen paso en mi carrera.
– La última de tus canciones, “Uhlala”, nos trae un pop latino con tintes electrónicos, un estribillo muy pegadizo y una letra pasional que va directa y sin rodeos. Para los que no hayan escuchado nunca una de tus canciones ¿Podría ser ésta, el mejor resumen de lo que es Chema Rivas como artista?
– Sí, sí, 100%. Es una canción que tiene una energía súper poderosa. La verdad que todo el mundo que la ha escuchado me ha dicho que le ha gustado. Estoy recibiendo mejores comentarios que con otras canciones.
– La letra de la canción empieza diciendo: “No tengo ganas de perder el tiempo con estupideces”. ¿Es un alegato a disfrutar el presente y a vivir la vida con intensidad?
– La verdad que sí. Muchas veces nos preocupamos demasiado, yo creo. En mi caso me ha pasado un montón de veces con la música, y date cuenta que es un poco incongruente porque es lo que más amo. Y creo que hay muchísimas preocupaciones, pero como la misma palabra dice, la preocupación es lo que va antes de la ocupación. Yo ahora mismo simplemente estoy ocupándome de mí, de mi música y las tonterías las dejo a un lado.
– En tus redes sociales has promocionado la canción al grito de: “Qué vuelvan los temazos como en el 2010”. ¿De qué temazos estamos hablando y por qué ese año?
– Recuerdo que en 2010 yo no quería ser cantante. Quise ser futbolista, después tenista y más adelante DJ. Escuchaba temas de David Guetta y de obviamente Juan Magán. Ahora como el consumo es tan rápido, los temas duran menos. Y ojalá, no lo digo por mí, me encantaría que volviese esa manera de perdurar la música. Porque por ejemplo a día de hoy ponen Juan Magán en una discoteca y lo revienta.
– La letra de “Uhlala” mezcla cuatro ingredientes: fiesta, amor, pasión y deseo. Si tuvieras que decantar la balanza hacia uno de los cuatro, ¿Cuál dirías que es el que mejor representa tu manera de ser?
– Fiesta no porque no soy nada fiestero. Diría pasión. Soy muy pasional.
– Una canción que dura tres minutos, una letra que combina inglés y español, un estribillo pegadizo a más no poder… Sé que no te gusta hablar de esto, pero por las fechas en las que estamos es inevitable que te haga la pregunta. ¿Para cuándo Chema Rivas en el Benidorm Fest?
– Hace dos años me lo preguntaron por primera vez y dije que no, porque no tenía ni idea de cuál era el movimiento. Pero a día de hoy te diría que si tenemos la canción para ir, ahí estaremos. De hecho, el año pasado me enteré que me ofrecieron presentar una canción y nadie de mi equipo en ese momento me lo comunicó. Así que quién sabe, no me sorprendería para nada que fuera al Benidorm.
– Si echamos la vista a tus orígenes, vienes de una familia humilde que cultiva aguacates. Trabajabas de camarero y de un día para otro te haces viral. ¿Te ha sido difícil saber gestionar ese salto?
– Yo creo que va por etapas. En algunos momentos sí que es un poquito difícil de gestionar, pero por el simple hecho de que te cambia la vida muy rápido. Pero, bueno, a día de hoy estoy tranquilo, mejor que nunca, y todas esas etapas del altibajos han quedado en aprendizaje y en anécdota.
– Dos de tus canciones, “Mil Tequilas” y “Entre tú y yo”, han superado los cien millones de reproducciones. A un artista, ¿tener tanto éxito con una canción le genera más presión a la hora de componer por tener que estar a la altura con la siguiente?
– Sí, totalmente, un montón de presión. Y la música así no es bonita para mí. Yo no quiero que la música sea meterte en el estudio y decir, voy a hacer un éxito. Obviamente siempre quiero hacer una buena canción, pero no puedo pensar en hacerla para que la gente la escuche. La música la tengo que hacer por mí lo primero, es mi sueño, y no quiero que no sea algo puro y verdadero.
– El año pasado vino Neva a presentar “Colorada 2.0”, la canción que tiene contigo y con Mar Lucas, y teníamos una paella apostada, y digo teníamos porque nosotros también nos apuntamos… si la canción llegaba al disco de oro. ¿Cómo llevamos las cifras, vamos haciendo apetito?
– Siempre es buen momento para decir que esa canción es un tema súper infravalorado, que merece millones y millones de visitas. No solo por el tema en sí, sino por lo bonito que fue colaborar con Neva y con Mar Lucas. A Mar la amo, pero Neva, te juro que es mi persona favorita de la industria. Y me encantaría que llegara lejos.
– De Neva has dicho que es la artista que más ganas tienes de que llene un Wizink Center. Con el talento que tiene, ¿por qué crees que aún no ha llegado a donde se merece?
– Muchas veces es cuestión de tiempo. Hay artistas como Quevedo o Saiko, que parece que lo han llenado en un año y medio… pero, por ejemplo, yo he visto a Saiko desde los 13 años y no ha sido así. Y cuando ella sienta que es su momento, cuando se conecte al 100% con su música y de eso ya está muy cerca, tengo muy claro que lo conseguirá.
– El título de tu primer disco, “Sin Filtros”, aboga también por alejarnos del postureo. Ahora que lo artificial está tan de moda, ¿viviríamos más felices en un mundo dónde la auténtica belleza sea la natural?
– Tenemos que tener pequeñas pinceladas fuera de todo lo que estamos a día de hoy viviendo. Que es todo mucho postureo. Por ejemplo, lo que siempre digo, el Día de la Salud Mental todo el mundo está subiendo cosas de la salud mental. Y después la gente pone malos comentarios en redes sociales, un montón de críticas… creo que hay demasiada hipocresía. Y más en el mundo de la música, no tengo miedo de decirlo.
– “Sin Filtros” es también un dardo a ese lado tóxico de la música que son las redes sociales. ¿Qué es más complicado para un artista, tener que estar todo el día pendiente de subir contenido para estar de actualidad o tener que lidiar con las críticas más destructivas de los haters?
– Yo en alguna época he estado sin hacer contenido de nada. Porque he estado un poquito desmotivado, he tenido miedo a esas críticas. Pero para mí, te diría que lo más complicado es no encontrar la motivación. Porque cuando tienes la motivación, el contenido te sale solo y las críticas te la pelan. O sea, creo que eso lo más complicado.
– Compones y produces tú mismo todas las canciones, solo te falta como se suele decir, ir a vender los discos puerta por puerta. ¿Da más satisfacción el resultado cuando te encargas tú de todo el proceso o te genera más quebraderos de cabeza?
– Yo me siento muy orgulloso de que “Uhlala”, por ejemplo, la haya hecho yo entero. Y no sé, creo que también es muy fácil para el equipo. Al fin y al cabo, el mánager no tiene que negociar ni derechos de autor, ni cuánto va a cobrar el productor. Directamente sale todo de casa. Todos tenemos esa parte de ego y es un orgullo para mí.
– Hace poco dijiste en una entrevista: Cuando empecé en la música me di cuenta que tenía muchas inseguridades. ¿Te cuesta mucho enseñar tu lado más vulnerable a la hora de componer?
– A día de hoy no. Pero sí es verdad que cuando empecé en la música era todo de colores. Y después me he dado cuenta de un montón de inseguridades que he tenido. Pero bueno, ahora estoy bien y no me importa mostrarme vulnerable. Tengo mis miedos y mis cosas en mi cabeza, pero eso es parte de ser una persona normal.
– De puertas para fuera das la impresión de ser una persona muy risueña y optimista. ¿Cómo es ese otro Chema que no vemos, que como todo el mundo, tiene que saber autogestionar su salud mental?
– La verdad que sí, soy bastante optimista, muy risueño, alegre, familiar. Pero también hay una parte ahí de un ser rayado de la cabeza. Pero bueno, se lleva bien, como todos yo creo, que tenemos nuestras cosas.
– Tu padre y tu abuelo escriben poesía. Tu madre y tu hermana también cantan. ¿Cómo es una cena de Navidad en vuestra casa con tanto arte junto?
– A mi familia entera nos gusta la música. Tengo unos primos que tienen un coro y mi primilla el otro día me mandó un vídeo tocando el piano. Siempre ha estado la música presente y la verdad que nos llevamos la guitarrita y el cajón y lo pasamos muy bien.
– Con tu hermana has publicado ya dos canciones, ¿te gustaría verla triunfar en su proyecto en solitario?
– Si viniese alguien fuera de este mundo y me dijera “tu hermana va a ser la número uno, pero tú no tienes que hacer más música”… yo diría que sí. O sea, todo lo bueno que pueda tener mi hermana que lo tenga. Y lo bonito es que ella piensa lo mismo, porque alguna vez lo hemos hablado. Tenemos una muy buena relación de hermanos y ojalá le vaya súper bien. Pero que vaya tranquila, que no tenga ninguna presión.
– Ya para ir terminando, la primera canción que publicaste se llamaba “Loco Soñador”. ¿Qué sueños por delante te quedan aún por cumplir en el mundo de la música?
– Ahora mismo lo único que quiero es estar bien mentalmente, que lo estoy consiguiendo y quiero mantenerlo. Y bueno, si sueño a lo loco me encantaría un Wizink o el Carpena de Málaga. Esos son los dos sitios que más ilusión me haría.
– Tu primer disco lo comparaste con tu primer tatuaje, la palabra “ilusión”. Esa pasión en todo lo que haces, que no te hace perder nunca la ilusión, ¿podría ser el mejor cierre de entrevista para pronosticar que aún queda mucho Chema por delante?
– Me ha gustado mucho eso que has dicho. Porque sí, tener ilusión y ser un tío sin filtros es algo que me define. O sea que, sí, buen cierre.