Laura Durand, “La libertad es uno de los bienes más preciados que tengo”

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Laura Durand, “La libertad es uno de los bienes más preciados que tengo”

Laura Durand tiene ya tres álbumes publicados y su voz ha sonado en programas de televisión, películas y campañas publicitarias de todo el mundo. Tras un pequeño parón, la artista madrileña ha vuelto en 2024 con nuevas canciones, la energía renovada y toda su ilusión intacta. De su trayectoria, sus sueños y sus inquietudes musicales hablaremos con ella en esta entrevista. También de sus próximos proyectos, que se materializarán el año que viene con el lanzamiento de un nuevo disco. 

Escucha la entrevista completa:

Este año ha sido bastante productivo para ti, ya que has lanzado hasta ocho canciones. ¿Qué balance haces del 2024 tú a nivel personal?

– A nivel personal mucho más grande que a nivel profesional. Al final, llevo ya muchos años y cada uno que pasa voy aprendiendo cosas nuevas. Este año ha sido muy importante en cuanto a reencontrarme un poco a mí misma, es lo típico que se dice así, pero es verdad que he necesitado tiempo de pararme y ver qué es lo que realmente quería, qué necesitaba contarle al mundo y de qué forma también expresarlo musicalmente. 

Muchos artistas que han pasado por aquí, se han quejado de la inmediatez con la que se consume la música ahora mismo, que hace que tengáis que sacar canciones cada muy poco para no perder el foco. ¿Con este ritmo tan frenético, no estamos haciendo de la música una competición muy peligrosa?

Yo creo que sí, pienso igual. En mi caso, por ejemplo, este año he sacado canciones muy rápido, casi cada mes, pero ha sido porque las tenía en el cajón y no quería que se quedaran ahí. Sabía que si no las sacaba antes de publicar el próximo disco, las iba a dejar olvidadas. Y me daba mucha pena, porque no me gusta tirar canciones… aunque a veces nos gusten más o menos, tienen algo especial.

Pero sí que me da mucha pena no vivir el proceso de que la gente las disfrute. Incluso yo misma, porque siento que al final ahora todo se consume muy rápido. Y no solo pasa con la música, con la vida en general. Y yo, que soy muy chapada a la antigua en todo eso me cuesta adaptarme a las redes sociales y a la inmediatez de las cosas de ahora. Pero es el mundo en el que vivimos y hay que acostumbrarse. Aunque yo por ejemplo el año que viene sacaré álbum y sí que me gustaría que se cuide un poco y se mime a la hora de escucharlo, la verdad.

En enero, al publicar la primera de estas ocho canciones nuevas, dijiste que con ella, marcabas un nuevo capítulo en tu evolución artística. ¿Qué principales diferencias va a notar la gente entre la Laura de antes del parón y la de ahora?

He viajado mucho y he tenido la oportunidad de componer y producir con mucha gente. Y al final he ido tocando estilos distintos. Ya te digo que este año ha sido el proceso de encontrarme a mí misma y lo que suena ahora es yo 100%. Esa es la Laura de lo que me gusta, de la música que consumo… y sobre todo van a encontrar también una madurez profesional importante respecto a todo lo anterior.

La canción que abre tu nueva etapa, lleva por título “Esta no es una canción de amor”. ¿Es una manera de ahuyentar a los románticos?

Cuando la compuse era una canción de amor, porque iba dedicada en ese momento a mi pareja actual, pero no quería que fuese la típica canción de amor. Quería darle ese título para que la gente dijese, uy, esta es una canción de amor. Y al final la gracia del título ha hecho que le llamara más la atención a la gente.

¿Por qué elegiste esta canción para reencontrarte con la música, que simboliza o que tiene de especial para ti?

Conocí a un productor de México con el que he estado trabajando y fue de las primeras canciones que hice con él y con mi productor de siempre. Además era un estilo un poco acústico, que iba ligado a todo lo que iba a sacar próximamente. Creí que era la canción que mejor representaba todo eso.

Hace poco salió un estudio que decía que el 72% de las canciones tienen el amor como argumento. ¿Es por ser un gancho fácil para el oyente o porque es más difícil abrirse a otro tipo de sentimientos?

 Sinceramente me sorprende este dato porque pensaba que era el desamor, aunque igual entra dentro de ahí. Yo creo que al final el amor mueve todo. Es un tema universal y el más fácil de escribir sobre él, sobre todo para mí, porque siento que es un momento en el que necesitas sacar todo y expresarlo. Al final sí, te vale con tus amigos, pero la gente cantante queremos contarlo de otra forma.

En alguna ocasión has dicho que tú a pesar de las apariencias eres una persona bastante tímida, ¿te cuesta mucho quitarte la coraza y enseñar tu lado más vulnerable en las canciones?

Sí me cuesta, aunque con los años he aprendido un poco a quitarla. A veces me ha cerrado puertas el hecho de ser bastante tímida, es una barrera que tengo y hay gente que piensa que soy muy antipática cuando realmente es timidez. Al final las canciones me sirven para expresar eso que a veces me cuesta hacer de otra forma. Y con los años he ido también adquiriendo herramientas para poder abrirme un poco más.

¿Y qué tiene el escenario que atrapa tanto a los artistas y es capaz de convertir todos los miedos e inseguridades en energía positiva?

 Yo echaba muchas cosas de menos de la música, pero justo el subirme a un escenario era de lo que más echaba de menos. No hay mejor sensación que bajarte de él, ver como la gente te recibe y notar que han disfrutado escuchándote. 

“83” es otra de tus canciones. Un título que pone sobre la mesa tu superstición con los números. ¿Qué tienes en contra de los números impares para que no les quieras?

– Tengo muchas manías. Es algo que intento trabajar, pero me he dado cuenta con los años que van a peor. Y claro, dije, tengo que hacer una canción sobre esto, porque al final me representa mucho. Y no sé qué tienen los números impares, pero siempre si es par me siento mejor, la verdad.

Hemos de decir que hay un punto de fuga en esa superstición, ya que las ocho canciones que has lanzado este año tienen todas en el título un número de palabras impar. ¿Va a haber una novena de aquí a final de año que compense la estadística?

 Canción como tal no, pero sí que saldrán algunas cosillas nuevas. Puede ser que gracias a esto que me has dicho, de repente salga una décima. Pero sí, habrá algo nuevo antes de que acabe el año porque aún quedan muchos meses. Ahora me voy de viaje a México, a componer, a grabar también unas colaboraciones. Algo tiene que salir de ahí. 

La letra de “83” reflexiona sobre la suerte. ¿Eres de las que piensa que un artista para triunfar necesita tener también ese puntito de buena suerte o con sacrificio y esfuerzo se puede conseguir todo?

Yo creo que ambas. Si no creyese que con sacrificio se consigue todo no estaría aquí sentada, porque he querido tirar la toalla muchas veces. Evidentemente no tengo a día de hoy la casa que quiero, ni el coche que quiero, ni la vida que quiero, pero tampoco me puedo quejar de todo lo que he conseguido. Y tengo la suerte de dedicarme a la música. Hay gente que lleva estudiando toda la vida y no está a gusto en su trabajo. Y yo en una semana me voy a México a grabar, tengo un concierto allí, luego me voy a Miami, voy a estar en los Grammy… cómo no me voy a sentir afortunada. 

El año que viene es impar, pero se cumplen diez años desde el lanzamiento de tu primer disco, ¿vas a hacer algo especial para celebrarlo?

Sí, quizá eso pueda salir este año. No lo sé, lo dejo ahí un poco en el aire, pero claro que lo voy a celebrar. Al final son 10 años de carrera que se dice pronto.

Si tomáramos todas las canciones de estos diez años como pequeños fotogramas de tu vida. ¿Cuál dirías que es la que representa el momento más especial para ti?

 Elegir una canción es como elegir a qué padre quieres más. Hay una cosa que nos pasa mucho a los artistas y es que cuando va pasando el tiempo rechazas un poco todo lo que has hecho anterior. A mí me pasa en general con muchas cosas, que quiero dejar atrás, pero al final es parte de tu vida. Cada canción ha tenido un proceso, ha estado en un momento de tu vida y al final todas las canciones son especiales. No te podría decir una porque todas tienen algo.

¿Cambiarías algo de todo lo vivido si pudieras dar marcha atrás en el tiempo?

No, no cambiaría nada.

A uno de tus trabajos lo titulaste “Libre”, por ser una palabra que se repetía en muchas de tus letras. ¿Es la libertad creativa el bien más preciado que tienes?

– En mi caso sí. Tengo la suerte de que trabajo con el mismo productor desde hace 10 años, desde cuando empecé, y el hecho de estar libre es lo que me ha hecho hacer lo que he querido siempre. A veces habrán sido peores o mejores decisiones, pero el tener libertad de poder componer lo que quiera, hacer la música que quiera, como dices, es uno de los bienes más preciados que tengo.

– La suerte ha jugado un factor clave en tu carrera, ya que tu productor Vicente Carrasco, te descubrió por casualidad al oírte cantar en directo en un concierto. ¿Qué ha supuesto para ti conocerle?

– Gracias a él he conseguido todo lo que tengo ahora. No quiero quitarme mérito a mí, porque he trabajado mucho, pero al final si él no me hubiese dado la oportunidad ese día, pues hoy no sé, igual Laura era socióloga. Le debo mucho y es además una persona con la que es muy fácil trabajar. Me ha hecho tener muchas facilidades, estar muy cómoda, vivir muchas cosas de las que he vivido hasta hoy.

Vicente conoce perfectamente cómo funciona la industria musical, ya que él durante muchos años formó parte del grupo Indras. ¿Qué consejos te ha dado desde su voz de la experiencia para que no tropieces en las mismas piedras que se ha ido encontrando él por el camino?

– Él siempre me ha dicho, hagas lo que hagas se feliz. Y creo que eso para mí ha sido lo más importante. Vicente ha sido profesor y me ha dado un montón de consejos buenos, de composición, de un montón de cosas… pero el hecho de estar con alguien que te ha buscado por tu talento y que te quiere ver feliz, me ha hecho pensar que creía en mí pero que tal vez veía mucho más allá. 

Una de tus últimas canciones es “It ‘s my Life”, una versión del éxito de Bon Jovi que suena actualmente en un anuncio de una conocida marca de coches. En redes sociales has comentado que esta canción te ha cambiado la vida. ¿Por qué motivo?

– Es una cover que hice hace un montón de años sin ninguna pretensión. Pero tuve la suerte que Renault quiso usarla en una campaña de Renault Duster. Lleva tres años siendo la voz de la campaña y me ha generado muchos fans en todo el mundo, ha aumentado mi visibilidad, y claro, me ha cambiado la vida. 

Otra versión, esta vez hecha con instrumentos de juguete, fue compartida por Alejandro Sanz y convertida en un himno LGTBI para reivindicar el amor libre. ¿Qué otras personas hagan suyas las canciones, como tu hiciste con la suya y él a su vez con tu versión, es el mejor regalo que puede recibir un artista?

– Sí, yo creo que sí. A mí me encanta que me escriba gente diciendo que se siente representada por mis canciones. Para eso hago música y sobre todo para eso compongo, para que la gente se sienta identificada con ellas.

En una de tus primeras canciones, “La vida es un momento”, invitabas a disfrutar de la vida para alcanzar todas las metas que nos propongamos. ¿Te ves algún día llenando un recinto como el Santiago Bernabéu o el WiZink Center?

– Ojalá que sí. Te mentiría si te dijese que no… y realmente no seguiría en esto si no lo pensase. Me encantan los conciertos acústicos y que haya 20 personas, eso especial nunca se va a ir, pero obviamente hay que soñar a lo grande.

En el Wizink Center ya estuviste cantando dentro del Coca Cola Music Experience. ¿Impone subirse a un escenario tan grande como ese?

– No sé si decirte si impone más cantar para 20 personas o para 20.000. En escenarios así tan grandes como que te creces y luego no ves a la gente, y en cambio aquí, por ejemplo, si hubiese 20 personas escuchándome me daría mucha más cosa… Es como que tienes los ojos aquí pegados en ti y de la otra forma no ves a nadie.

Vamos a mirar esta vez a un futuro más cercano. El 9 de noviembre tocas en Ciudad de México por primera vez. ¿Te da vértigo cruzar el Atlántico y enfrentarte a un público desconocido?

Tengo la suerte de que ya he cruzado el charco varias veces y creo que por eso estoy un poco más tranquila. Pero sí, obviamente me da vértigo tocar en otro sitio fuera de casa, sin mi familia y mi gente. Pero la gente de México es tan cálida que sé que, aunque sean tres personas las que me vayan a ver, me van a acoger muy bien. 

Ya para ir terminando, por si alguien ha llegado hasta aquí y aún se encuentra indeciso. ¿Cómo le convencerías para que se pare a escuchar tu música y tus canciones?

Mi música es acústica, el pop que han consumido nuestros padres, nuestros abuelos… que siempre está vigente. Entonces quien quiera escuchar una voz un poquito dulce y el pop de siempre, me puede encontrar en todas las plataformas digitales.

¿Algo que quieras añadir y que te haya faltado por decir?

– No, simplemente que tengo concierto el 9 de noviembre en México y el 13 de diciembre otro acústico en la Sala Búho Real para cerrar el año. Y que la gente que quiera seguirme, en mi Instagram y TikTok subo todas las novedades, promoción, mi día a día, o sea que me pueden encontrar ahí.

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