Angela Huette, “Mis canciones están escritas todas de mí para mí”
Angela Huette es una artista que siente la necesidad de gritar en sus canciones todo lo que le pasa por la cabeza. “Detrás de ti” y “Nunca quise”, son las dos primeras pinceladas de un espacio muy personal donde lo profundo y lo melancólico juegan un papel muy importante. En esta entrevista nos cuenta un poco más acerca de su proyecto, al tiempo que conocemos un poco más el lado más íntimo de una artista que tiene un futuro muy prometedor por delante en el panorama musical.
Escucha la entrevista completa:
– Puede que alguien te descubra hoy a partir de esta entrevista. Para esa gente que no te conoce aún, ¿Cómo te presentarías?
– Mi estilo lo definiría como nostálgico, melancólico. Suelo escribir de mí para mí. En mis letras me gusta hablar sobre temas de salud mental y normalmente hago canciones para que todo el mundo se identifique.
– Hace solo tres meses que salió publicada tu primera canción. ¿Cómo de complicado es para un artista que está empezando sacar adelante un proyecto musical?
– Muchísimo la verdad. Es bastante difícil, pero yo creo que es más mental. En mi caso, saqué la primera canción cuando nadie se lo esperaba. Me mudé a Madrid para estudiar y la gente de mi pueblo se quedó como… “¿Qué estás haciendo?, ¿por qué? y ¿cuándo? . Al final tienes que intentar hacer lo que te gusta y lo que te llena, nadie puede interferir en ese sentimiento tuyo. Hay que aceptarlo y seguir para adelante.
– Aún es pronto para sacar conclusiones, ¿pero qué balance haces a nivel personal de todo lo que has vivido en estos últimos tres meses?
– Ha ido de menos a más. Empecé fuerte queriendo hacer vídeos, buscándome yo sola la forma de promocionarlos para captar un poco a la gente y que se me oyera. Eso ha ido a más ahora con esta segunda canción. El balance es bueno, aunque espero aprender muchas más cosas nuevas.
– Ser cantautor es un oficio complicado, ¿qué sientes tú cada vez que te pones delante de una hoja en blanco a componer?
– Suelo hacer primero las bases. A veces me vienen melodías y luego las pongo acordes. Normalmente busco sonidos cálidos, suaves, no a lo mejor acordes mayores o más alegres.
– Si tuvieras que dejarlo todo para apostar por la música, ¿te lanzarías a la piscina?
– Sí, pero hay muchos obstáculos que lo impiden, aunque estamos en ello.
– Tus letras reflejan las luchas mentales que has vivido durante la adolescencia. ¿Es la música la mejor terapia para cicatrizar las heridas que llevamos dentro?
– Sí, a lo mejor una canción no te está diciendo cómo superar ciertos baches pero te está acompañando en el proceso. De alguna manera te sientes más comprendido y no tan solo. Somos nosotros los que tenemos que salir de ahí.
– ¿Y qué significa para ti que alguien te diga que se ha sentido identificado o identificada con el mensaje de alguna de tus canciones?
– Que es una persona sensible y que los sentimientos, tanto negativos como positivos, los siente más fuerte que el resto. Sobre todo la voz de nuestra cabeza que le suena más fuerte que a otras personas.
– La primera canción que publicaste llevaba por título “Detrás de ti” y hablaba precisamente de lo importante que es cuidar nuestra salud mental. ¿Cuál es la historia que lleva detrás?
– “Detrás de ti” la escribí para esa versión de mí que me juzga. Absolutamente todas las frases, por ejemplo una que me gusta mucho: “todo por verme sonreír, capaz de matar lo que me hace feliz”, van dirigidas hacia esa parte de mí que no quiere que esté bien, que hace que me autosabotee. En los momentos felices, siempre tenemos ahí ese demonio que nos repite cosas malas. Yo misma no me dejo estar bien, pero bueno, al final hay que saber equilibrar y saber a quién escuchar.
– “Detrás de ti” habla también de la frustración, ¿eres muy exigente contigo misma como artista?
– Y como persona. Eso viene dentro de todos los artistas.
– ¿Alguna vez has abandonado algún boceto por darle demasiadas vueltas a la cabeza?
– Sí, de hecho “Detrás de ti” estuve a punto de dejarla. Iba a salir en septiembre y al final salió a finales de noviembre. Fue como esa perfección de no, si no sale en su fecha ya no sale… Al final dije, mira, nadie te está esperando. Libré ese pensamiento y salió.
– El videoclip acaba precisamente con esa frase, “Capaz de matar lo que me hace feliz”. ¿Por qué el ser humano es a veces tan dañino consigo mismo?
– Supongo que viene de la infancia, de lo que cada uno haya vivido. A mí mis padres no me han presionado nunca, ni con las notas, ni con lo típico de cuando eres niño. Nunca han intentado que sea perfecta. Al revés, era yo la que si veía que mi hermana acababa con peores notas intentaba no decepcionar. Las dos íbamos al conservatorio y ella lo dejó, así que yo no podía decepcionar más. Eso ha ido creciendo en todos los aspectos.
– Aunque está canción haya salido ahora, llevas componiendo desde los 13 años, ¿qué es lo que te ha hecho tomar la decisión de entrar a un estudio y grabar algo ahora de forma más profesional?
– El año pasado escribí como 14 canciones. No sé si será mucho, pero para mí, ya os digo que sí. En junio fui por primera vez al micro abierto del Búho Real, no conocía absolutamente a nadie y cuando bajé, vino el dueño, Antonio, y me preguntó si tenía más canciones. Pensé, que si a él le había gustado podía gustarle a más gente. Después de eso me tocó un sorteo para ir a ver en Petit Comité a Rita Payés. Estábamos con gente de discográficas y ese día dije “yo quiero llegar a esto”.
– Y cuando un artista vuelca todos sus sentimientos en una canción, ¿le da vértigo que luego la gente no reaccione como él o ella espera?
– Sí, a veces nos centramos mucho en escribir algo para para que la gente lo sienta, pero al final lo escribimos nosotros. Si lo hacemos para los demás no tiene sentido. Da vértigo, pero no nos tenemos que olvidar del fin de la canción.
– Poder mostrarnos tal y como somos es fundamental para cualquier manifestación artística. ¿Es la libertad creativa el bien más preciado que tiene también un cantante?
– Depende. Yo sí que tengo libertad para escribir, pero sí que siento que tenemos que hacer un tipo de música para X público, porque es el que más vende. Al final hay que confiar en lo que hacemos cada uno y no dejarnos llevar por algo que no sentimos.
– A la hora de componer, ¿es más terapéutico afrontar los miedos e inseguridades en una canción o confesar que te han dejado el corazón hecho pedazos?
– Está mejor visto confesar que te han roto el corazón. Es más fácil y además, ¿a quién no les ha roto el corazón alguna vez?. Ya sea una pareja, amigos, familiares…
– Tu último single, “Nunca quise” vuelve a poner sobre la mesa un tema profundo y emocional, en este caso para reflexionar sobre las personas tóxicas que tenemos al lado. ¿Saber valorarnos a nosotros mismos es necesario para no caer en comportamientos autodestructivos?
– Sí, totalmente. La autoestima es la base de todo. Si tú no sabes lo que mereces, vas a dejar que los demás te traten mal… y tú mismo te acabarás tratando mal a ti también. Eso hará que no luches por las cosas buenas que mereces que te pasen.
– En la letra de “Nunca quise” dices: “Nunca pude hablar de mis traumas ni quise ir a terapia”. ¿Qué es más importante, saber reconocer las debilidades o dejar los egos de lado y pedir ayuda cuando se necesita?
– Pedir ayuda cuando se necesita. Esa frase iba por alguien que no quiso ir a terapia pero que en cambio te manda a ti ir. Esa persona te echa encima todos sus miedos.
– ¿Quién es esa persona vitamina que más te ha ayudado a crecer como artista?
– Mi padre. Él también es músico y con mi edad estaba loco con grabar canciones como se podía en aquella época. Verle a él ha hecho que yo nunca me baje de este barco. No dejar el conservatorio también fue por él, es la persona que más ha creído en mí.
– “Duermo a las tres de la madrugada… mi cabeza está desubicada…” ¿Qué tiene la noche que es cuando vienen a visitarnos todos los fantasmas?
– Es verdad que en todas las canciones digo que no puedo dormir. Últimamente estoy notando que cuando cierro los ojos y empiezo a pensar, empiezo a disociar. Analizo por qué me pasan las cosas y mi mente está muy activa. Es desesperante.
– “Nunca quise” y “Detrás de ti” son dos canciones escritas en primera persona. ¿Es tu música una especie de diario personal en el que vas dejando plasmados todos tus sentimientos?
– Totalmente. A la música le debo plasmar lo mal que lo pasé yo en la adolescencia. En esa época no sabía expresarlo y éste es un poco un homenaje a esa época.
– Si alguien abriera un día ese diario. ¿Qué sería lo más sorprendente que se encontraría dentro?
– Cosas horribles que escribía en clase. Ahí es cuando peor estaba mentalmente y son frases muy negativas. Quizás entenderían todas las letras de las canciones.
– Y si tuvieras que elegir solo una de estas tres palabras, ¿Cuál dirías que es la que más se aproxima a la esencia de Angela Huette como compositora: “pasión”, “sentimiento” u “honestidad”?
– Sentimiento, sin duda.
– Si alguien ha llegado hasta aquí y aún se encuentra indeciso. ¿Cómo le convencerías para que se pare a escuchar tu música y te dé una oportunidad?
– Mi música refleja sentimientos que todos hemos sentido alguna vez. Hay gente que no se desahoga oyendo canciones tristes, estamos saturados de estímulos y necesitamos más y más para sentirnos suficientes. No valoramos muchas de las cosas que tenemos y a veces caemos en rachas tristes sin saber por qué. Es algo que a todos nos pasa, pero la música siempre nos tiene que acompañar.
– ¿Cuál sería tu mayor sueño a conseguir en el mundo de la música?
– Que mis canciones acompañen a quien lo necesite. Y sentirme apoyada por gente que no conozco, eso me hace muy feliz.
– Ya para ir terminando vamos a mirar hacia el futuro. El 22 de marzo estarás de concierto en la sala búho real. Para la gente que esté interesada en ir, ¿Qué sorpresas va a encontrarse en este concierto?
– Muchos instrumentos distintos y canciones inéditas. La gente siempre sale de mis conciertos con lágrimas, pero no de tristeza. Además, mi padre me va a acompañar con la batería, así que tienen que venir para conocer a mi padre.
– ¿Es el escenario para ti una zona de confort o te da vértigo exponerte a los demás en público?
– La primera vez que subí a un escenario fue en septiembre. Nunca había experimentado ese sentimiento. Sí que había actuado con la escuela de canto, pero no es lo mismo que estar con tu guitarra y cantando lo que tú sientes. Yo me sentía en una nube, volver a la rutina y a los estudios me generó bastante estrés. Mi madre me dijo “allí arriba te he visto feliz, he visto a la Ángela de verdad, la auténtica”.
– ¿Qué tiene el escenario que atrapa tanto a los artistas y os permite decir en canciones cosas que les cuesta más expresar con palabras?
– Para mí la música te hace fluir. Al sentir apoyo te vienes arriba, es como tu casa.
– Si miramos ya a un futuro más lejano. ¿Habrá nueva música de Angela Huette en este 2025?
– Sí, habrá bastante.
– Vas a seguir apostando por lo emocional o habrá espacio también para canciones más luminosas?
– Apostaré por lo sentimental. Hablaré de sentimientos propios que he tenido, de mí, para mí. Pero bueno, versatilidad hay.
– ¿Algo que quieras añadir y que te haya faltado por decir?, ¿algún enlace donde te pueda seguir la gente?
– En Youtube subo bastantes cosas. Se vienen cosas bonitas y tristes para que sintamos todos, y nada, muchas gracias por haberme invitado.