“20 de abril”, el éxito atemporal de Celtas Cortos
“20 de abril del 90, hola, chata ¿Cómo estás?”. Si bien la primera frase de la canción nos traslada 35 años atrás en el tiempo, no fue hasta 1991 cuando Jesús Cifuentes escribió el himno por antonomasia de Celtas Cortos. Redactada a modo de carta dirigida a una vieja amiga, el texto rememora las andanzas juveniles y las amistades y amores perdidos en el transcurso de la vida. Nació de madrugada, en soledad y con la necesidad de volcar en un papel toda la melancolía del momento.
La letra está basada en una historia mitad ficticia mitad real. Cifuentes ha explicado en más de una ocasión que aquella carta únicamente existió en su cabeza. No obstante, la persona a la que iba dirigida sí que era real. Fue escrita mientras ejercía de trabajador social en un instituto de El Tiemblo (Ávila) durante una noche en la que “la nostalgia” se apoderó de él. La historia transcurre en la Cabaña del Turmo, un albergue situado a 1.730 metros de altitud en la localidad de Benasque (Huesca).
“20 de abril” puso de moda el estilo folk en nuestro país, mezclando el rock urbano con las raíces ancestrales de la música celta. Estaba incluida en el tercer disco de Celtas Cortos, “Cuéntame un cuento“, un trabajo que supuso un salto mediático para la banda pucelana hasta el punto de conseguir un Premio Ondas. La repercusión fue tal, que centenares de vecinos presentaron una propuesta (que finalmente no prosperó) para que la canción diera nombre a una de las calles de Valladolid.
Como curiosidad, “20 de abril” no tuvo videoclip oficial hasta el año 2019. El vídeo recrea toda la historia que hay detrás, empezando por la famosa carta. La memoria viaja hasta la niñez y los juegos en medio del campo, con un mapa y cuatro bicicletas. Melancolía pura y dura recordando aquellos días del cuarteto de amigos. La narración llega hasta la madurez, cuando dos de ellos se reencuentran junto a la “cabaña”, con unas cuantas canas de más y una mochila de experiencias vividas a sus espaldas.