Descubre el pop elegante e inspirador de sandrasan
Después de más de una historia de amor no correspondido, sandrasan se ha dado cuenta de que todas ellas tienen un factor en común: Cupido. No como el ángel travieso que todos tenemos en mente, sino como el auténtico villano de su historia, que disfruta haciéndole la vida imposible apuntando mal sus flechas. Harta de romances tóxicos, actitudes que no cambian y promesas vacías, la artista madrileña decide tomar el control de su narrativa… y convertir el desamor y la decepción en arte.
Así nace un proyecto cargado de rabia e ironía. Es un grito de empoderamiento y rebelión en clave de pop, pero musicalmente lleno de matices. «Lo siento, pero no» es el primer golpe sobre la mesa. Una melodía pegadiza y una actitud desafiante convierten este tema en un himno de independencia emocional. En él no solo se muestra empoderada, también saca a relucir mucha autenticidad y una seguridad en si misma propia de quien conoce perfectamente el camino por el que debe ir.
El reverso emocional de esta historia es “me gustas bastante”. La madrileña rompe la coraza y se muestra ahora completamente honesta y vulnerable. De nuevo un desamor de fondo, pero esta vez narrado desde la perspectiva de quien afronta la cruda realidad de no ser correspondido. Hay tristeza en la letra pero no así en lo musical. Ahí la instrumentación se vuelve poderosa y las guitarras abrazan la nostalgia para envolver la canción en una energía arrebatadora francamente irresistible.
Esa mezcla entre melodías dulces, letras reflexivas y alto octanaje hace de sandrasan una de esas propuestas que no podemos dejar escapar. Con influencias de la franqueza lírica de Olivia Rodrigo, el grunge‐pop de Paramore y el brillo melódico de Samuraï, todo filtrado por la escena indie madrileña. El resultado es elegante e inspirador, lleno de osadía y con un talento compositivo muy por encima de la media de cualquier otro artista que apenas lleve dos canciones publicadas como ella.