Gèrard alcanza su madurez sonora con «Una salida»
Gèrard es uno de los artistas más prolíficos de la última edición de Operación Triunfo. Desde que saliera del concurso hace apenas un año y medio, el artista ceutí ha editado un total de siete sencillos. La evolución desde el primero de ellos es más que notable. Aquel intimismo acústico de «Fugaces» se ha ido puliendo poco a poco hacia un sonido más complejo, lleno de capas y texturas. No solo ha madurado su música, también el propio artista. Gèrard ha conseguido vencer sus miedos e inseguridades a base de sacrificio, trabajo y aprendizaje.
En esta evolución musical hay también mucho de reivindicación de carácter. Aquel concursante tímido de la Academia le ha dado vueltas a todas las aristas de su identidad, buscando su sello propio. Un convencimiento de su sonido, de su idea y, en definitiva, de su personalidad. Este viaje musical parece haber encontrado ya por fin su destino perfecto, a caballo entre lo electrónico y las atmósferas introspectivas. Una nueva instrumentación más profunda, más auténtica y, casi podríamos decir también, más onírica.
Así lo demuestra su último lanzamiento, «Una salida«, donde cuenta con la colaboración de Álex Granero. El tema juega con esa pureza orgánica de la que hablábamos. El corte recoge toda la esencia experimental de los sencillos anteriores y lo transforma en un sonido contemporáneo, más actual, sin renegar de sus orígenes. «Una salida» llega acompañado de un videoclip dirigido por el madrileño Luis Supertramp. Las imágenes, con una iluminación bañada en color sepia, completan ese halo de nocturnidad que proyecta la canción.