«Karaoke», el álbum con el que Suu busca hacer fiesta del drama
Hace tiempo que las redes sociales se han convertido en la primera herramienta de marketing para la música. Cantantes como Aitana, Lola Índigo, Camilo o Rosalía han demostrado que los conceptos de artista e influencer van ligados de la mano, y que saber moverse con soltura por Internet es vital para ganarse el favor del público. Además, a la hora de descubrir nuevos cantantes, las plataformas convencionales como Spotify tambien se han visto superadas por otros medios de comunicación como Tik Tok o Instagram.
Muchos han sido los artistas que han aprovechado estas nuevas fuentes de descubrimiento para darse a conocer. Por ejemplo Suu, quien fruto de su cercanía dio el salto de Instagram a su álbum debut en tiempo récord. Ahora, a sus 22 años, la barcelonesa ha pasado de tener un futuro prometedor a ser una apuesta infalible en muchos festivales. No hay más que echar un vistazo a su próxima gira, que cuenta con más de 20 fechas confirmadas, entre ellas el Cooltural Fest, Festival de los Sentidos, Viñarock, Canet Rock o Sonorama.
Y es que a pesar de su corta edad, Suu tiene ya un amplio bagaje a sus espaldas con tres discos publicados en el mercado. Su evolución desde el primero de ellos es más que palpable. Si en ese álbum debut, «Natural«, encontrábamos toda una variedad de estilos que iban desde el reggae, a la rumba o el rock; su segundo disco «Ventura» va un paso más allá, hasta bordear la frontera de un indie más íntimo y luminoso. Un giro musical que deja constancia del crecimiento personal de una artista que se sitúa por derecho propio, como uno de los nombres a seguir de cerca dentro del panorama musical español.
Ahora Suu regresa con su tercer trabajo discográfico, «Karaoke«, que recoge ocho canciones optimistas con las que «busca hacer una fiesta del drama». Con él celebra las reconciliaciones, las pérdidas, las añoranzas, el desamor, la amistad, los corazones rotos… Un pensamiento que engloba muy bien el espíritu del álbum: fusionar en un mismo hábitat una colección de canciones tristes pero interpretadas en tono de celebración. Y de nuevo dando un volantazo a su sonido, para sumergirlo esta vez en el pop-rock más comercial.
Mucha culpa de ello la tiene Tato Latorre. El productor catalán ha sabido vestir de colores toda esa tristeza y melancolía. El resultado es un disco más que notable, con reminiscencias a bandas históricas del pop español como El Canto del Loco o La Oreja de Van Gogh, pero llevado a una modernez más electrónica. No es el único productor que colabora en el álbum. Y es que en «Karaoke» han trabajado también Gerard Giner y Santos & Fluren, responsables estos últimos del sonido de bandas como Love Of Lesbian, Izal o Sidonie.
«Karaoke» es en resumen un disco para celebrar la vida. Un espacio donde se puede llorar mientras se baila y se pueden expresar opiniones sin miedo a sentirse juzgado. Y que también tiene algo de terapéutico. Porque para la artista catalana es ese entorno seguro y libre de ataduras donde puede abrirse en canal y aceptar los errores del pasado. Ocho canciones en total donde confiesa todos sus temores. Y donde también se empodera para hacer frente a amores tóxicos. Siempre desde el lado más vitalista.