«Straight Lines», el talento creativo de Tali Febland
«Lullaby Cove» y «Straight Lines» son los dos sencillos que marcan el regreso a la música de Tali Febland tras una década de inactividad, desde que lanzara su álbum debut bajo el seudónimo de «Trailer Baby«. Este nuevo material es profundamente personal y catártico, abordando temas universalmente identificables. El impacto profundo de la muerte de su padre, el nacimiento de su hija y los efectos transformadores de la pandemia en el mundo han dado forma a una producción tremendamente visceral.
La intensidad del duelo, especialmente después de la pérdida paterna, le impidió cantar durante cuatro años. Sin embargo, Tali ha encontrado su voz nuevamente. Su música está fundamentalmente impulsada por el piano, con cuerdas orquestales románticas que crean un telón de fondo cautivador. Las melodías son encantadoras y la escritura de canciones tiene una calidad clásica. Todo mientras explora un delicado equilibrio entre lo etéreo y lo experimental, creando un efecto hipnótico instantáneo.
En su proceso de grabación, Tali incorpora objetos como conchas y guijarros recolectados durante un viaje espiritualmente iluminador a Lulworth Cove. Esto inspiró la canción «Lullaby Cove«. Ahí combina los materiales con técnicas experimentales de producción, que reflejan su amor por la naturaleza y el mundo mecánico. Su crianza en un polígono industrial, donde sus lugares de juego eran remolques en desuso y talleres, le inculcó esta profunda apreciación por los elementos contrastantes.
Más allá de la música, el talento de Tali se extiende al ámbito de las Bellas Artes. Con su energía creativa completamente reiniciada trata de incorporar elementos visuales en sus lanzamientos. Esto incluye adentrarse en los aspectos cinematográficos de su trabajo, con el objetivo de crear una experiencia única e inmersiva. Así, inspirada por la batalla entre la naturaleza y el transhumanismo, nace «Straight Lines«. Una melancólica canción que llega acompañada de una coreografía basada en las nubes.