Samantha Hudson y Zahara, un cóctel explosivo
¿Qué pasaría si metemos en una coctelera la desfachatez artística de Samantha Hudson con el carisma rompedor de Zahara?. El resultado es “Liturgia”, un tema que desafía las leyes de lo políticamente correcto para hablar sin pelos en la lengua de la pasión. El título apunta con el dedo a los censores de la libertad de expresión. En concreto a todo el revuelo mediático y a la controversia que generaron sus proyectos artísticos en el pasado cuando ambas utilizaron referencias religiosas.
Hay que recordar que Samantha fue excomulgada por el obispo de Mallorca cuando lanzó su primera canción “Maricón”. Y que Zahara, por su parte, utilizó iconografía de la virgen para la portada de su último álbum de estudio, “Puta”, algo que también fue criticado por algunos partidos políticos. Si bien el silencio es el mejor arma de la indiferencia, la música también ejerce su papel. Y “Liturgia” no solo es una respuesta a esas críticas, también es un buen alegato en defensa de la creatividad.
Así, Zahara y Samantha se transforman en monjas para iniciar su propia ceremonia. Un rito que no es más que una oración en formato rave, que aviva el espíritu y calcina el miedo a enfrentarse a aquello que siempre hemos deseado. En definitiva, una liturgia diseñada para ir directos a la pista de baile. Donde ambas artistas ejercen de sacerdotisas apocalípticas, entonando una oración que embruja a los oyentes y pronostica el fin de un tiempo caduco en favor de la llegada de un nuevo ciclo.